Lavar una manta grande en la lavadora

Lavar una manta grande en la lavadoraEs un placer envolverse en una manta grande de felpa, pero lavarla es otra historia. Al mojarse, esta prenda voluminosa se vuelve mucho más pesada, lo que dificulta la limpieza. Pero no hay problema insalvable: puedes lavar una manta a mano o en la lavadora. Lo único que queda por descubrir es cómo lavar correctamente una manta grande en la lavadora y a mano. A continuación, encontrarás todos los detalles y recomendaciones.

¿De qué está hecha la manta?

Hoy en día, una manta suave para un sofá o cama es un mueble esencial. Decora la habitación, aporta calidez y protege los muebles y la ropa de cama del polvo y la suciedad. Además, el mercado moderno ofrece una amplia variedad de colores, tamaños y estilos: cada persona puede encontrar una manta a su gusto.

Por regla general, las mantas se clasifican según el material del que están hechas. Las mantas que se compran con más frecuencia son las de lana, cachemira, vellón, piel y felpa. Cada tejido tiene sus propias ventajas, desventajas y condiciones de limpieza.

  1. Lana. Las mantas están disponibles en fibras naturales y sintéticas, de pelo corto o largo. Son económicas, cálidas y fáciles de cuidar.
  2. Cachemira. Las mantas hechas con la capa interna de alta calidad de las cabras montesas son más caras que las mantas de lana normales porque son más suaves y tersas. Sin embargo, tienen una desventaja: las prendas de cachemira requieren un cuidado especial.
  3. Polar. Las mantas de este tejido sintético, a pesar de su ligereza, retienen bien el calor y son transpirables. Otra ventaja es su bajo coste y su amplia gama de colores.
  4. Piel sintética. Estas mantas son peludas, suaves y asequibles. Los colores varían desde los familiares tonos beige hasta tonos vibrantes e imitación de piel animal.manta de lana grande
  5. Felpa. Tiene un pelo corto y grueso y una base de algodón, lo que la hace extremadamente suave, cálida y práctica.

Antes de lavar una manta, asegúrese de leer la etiqueta cosida en ella: ¡el fabricante indica las condiciones óptimas de limpieza para el producto!

Las condiciones de limpieza de una manta dependen del material del que esté hecha. Las fibras sintéticas son las más fáciles de limpiar, ya que resisten el lavado a máquina y a mano, a cualquier temperatura y ciclo de centrifugado. Identificar el tipo de fibra es fácil: basta con consultar la etiqueta del fabricante del producto. El fabricante también indicará los parámetros óptimos de lavado de la manta.

Si la etiqueta se ha perdido o desgastado con el tiempo, utilice el ciclo de limpieza más suave: ciclo delicado, temperatura máxima de 40 °C y centrifugado a baja temperatura. Muchas mantas de lana, así como las de cachemira, vellón, felpa y piel sintética, no deben escurrirse en la lavadora, ya que esto puede dañar las fibras y apelmazarse. Seque las mantas al aire libre, lejos de la luz solar directa y de aparatos de calor.

¿Será posible utilizar la máquina?

La mayoría de las mantas se pueden lavar a máquina, pero bajo ciertas condiciones. Lo primero y más importante a considerar es la capacidad de la máquina para soportar el peso final de la prenda. Mientras que una manta seca se pliega fácilmente y cabe en el tambor, cuando está mojada el pelo se vuelve mucho más pesado y excede la capacidad máxima de la máquina. En el mejor de los casos, la lavadora detendrá bruscamente el ciclo; en el peor, se producirá un desequilibrio con todas las consecuencias, incluido el “resultado fatal” de la unidad.

Antes de cargar la manta en el tambor, compare el peso de la prenda y la capacidad máxima de la lavadora.

Para evitar problemas con su lavadora, calcule el peso de la manta antes de introducirla en el tambor y compárelo con la capacidad de la máquina. Normalmente, una manta de lana doble requiere una capacidad de tambor de 10 a 12 kg, mientras que una manta sencilla requiere al menos 5 a 6 kg. También puede usar el volumen del tambor como guía, ya que lo ideal es que la manta no ocupe más de dos tercios del mismo.Enrollamos la manta en un rollo

A la hora de lavar a máquina conviene recordar algunos matices más importantes:

  • Antes de cargarla, la manta se sacude bien y se limpia de pelos, migas y bolitas;
  • La colcha se lava por separado de otras prendas;
  • Las manchas difíciles se pueden eliminar con quitamanchas especiales antes del lavado a máquina;
  • En lugar de polvo, se utilizan concentrados líquidos o geles delicados: “funcionan” mejor en agua fría, se disuelven más rápido y se eliminan de las fibras sin dejar residuos;
  • el programa se selecciona según el tipo de tejido (“Lana”, “Sintéticos” o “Piel”) o se configura el más suave (“Delicado” o “Mano”);
  • el ciclo de centrifugado se apaga o se reduce al mínimo;
  • Temperatura máxima – 40 grados.

Las mantas de lana y felpa requieren un cuidado especial. Se recomienda lavarlas a mano, pero la lavadora también funciona perfectamente. En este último caso, siga estos pasos:

  • enrolle el vellón o la felpa en un rollo grueso y cárguelo en el tambor;
  • Agregue gel delicado al compartimento principal del receptáculo de polvo;
  • seleccione el modo “Delicado” o “Manual” (con estos programas el tambor apenas girará, sino que solo se balanceará sin dañar la tela);
  • Apaga el centrifugado o reducelo al mínimo.

Al finalizar el ciclo, retire la manta con cuidado y escúrrala suavemente con la mano, presionando y frotando sin retorcer. Luego, cuélguela para que se seque.

Si la manta no cabe en la lavadora

No siempre es posible lavar una manta en la lavadora. Para prendas de lana voluminosas se requieren máquinas con una capacidad de al menos 5 kg, y para la limpieza de colchas dobles se requieren máquinas con una capacidad de al menos 10 kg. Si el tambor de tu lavadora es demasiado pequeño, lo mejor es ir a lo seguro y renovar tu manta de la manera tradicional.

Antes de lavarla a mano, sacuda el polvo o las migas de la manta y revísela para ver si está muy sucia. Si encuentra manchas, trátelas con un quitamanchas o jabón para ropa. Luego, proceda a una limpieza completa.llena la bañera con agua tibia

  1. Llene la bañera con agua tibia (la temperatura óptima es de 30 a 40 grados).
  2. Espumar el detergente en agua (al igual que en el lavado a máquina, damos preferencia a los detergentes líquidos).
  3. Sumerja la manta en la solución de jabón, distribuyéndola uniformemente por toda la bañera.
  4. Deje la manta en remojo durante 30-40 minutos.
  5. Luego, con movimientos suaves, aplaste la tela, exprimiendo la suciedad de las fibras.
  6. Cuando el agua se oscurezca, escúrrela.
  7. Enjuague con un cabezal de ducha, girando y presionando la manta hasta que el agua corriente quede completamente clara.
  8. Llene y vacíe la bañera varias veces para enjuagar completamente el detergente.
  9. Escurre el agua de la bañera y deja la manta en el fondo durante otros 20 a 30 minutos hasta que la mayor parte de la humedad se haya drenado de las fibras.

¡Al limpiarla a mano, la manta se enjuaga al menos tres veces!

También existe un método "campestre" para limpiar una manta, ideal para quienes viven en una casa particular. Cuelgue la manta en una cerca del jardín, riéguela bien con una manguera, diluya el agua jabonosa en un barreño, sumerja un cepillo y frote las zonas sucias por separado. Después, enjuague la manta con agua limpia y déjela secar.

Si no puedes lavar la manta a mano, o si no puedes quitar las manchas de la bañera o de la reja, solo tienes dos opciones: llevarla a una lavandería automática o a una tintorería.

   

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