Limpieza del intercambiador de calor de la secadora

Las secadoras son muy similares a las lavadoras modernas en muchos aspectos, pero también presentan diferencias significativas. Muchas de estas diferencias pueden sorprender a los nuevos usuarios que aún no se han acostumbrado a su "ayudante del hogar". Por ejemplo, quienes tienen secadoras suelen olvidarse de limpiar el intercambiador de calor con regularidad, lo que provoca una importante acumulación de polvo. Analicemos con más detalle esta característica de la secadora, que requiere atención regular.

Quitamos el polvo de esta parte.

En promedio, el intercambiador de calor de su secadora debe limpiarse en profundidad aproximadamente una vez al mes. El número exacto de limpiezas depende directamente de lo activo que se utilice el electrodoméstico. La limpieza es muy importante, porque si hay polvo y diversos residuos en el intercambiador de calor, no solo prolongará el tiempo necesario para secar la ropa, sino que también afectará negativamente el rendimiento del dispositivo.

Para limpiar la máquina, primero desenchúfela y espere a que se enfríe. A continuación, coloque algunas toallas viejas o trapos grandes debajo de la puerta para evitar que el líquido residual se derrame en el suelo. Siga nuestras instrucciones.

• Localice la puerta del intercambiador de calor, que se encuentra en la parte inferior del panel frontal de la secadora.

La puerta puede estar ubicada debajo de la escotilla de carga a la derecha o a la izquierda; esto depende del modelo de secadora y de la marca del fabricante.

• Abra la puerta y asegúrese de girar las dos palancas de la unidad una hacia la otra para quitar la cubierta superior de la unidad.
• Retire con cuidado el intercambiador de calor.
• Enjuague la pieza bajo un fuerte chorro de agua tibia del grifo para eliminar todos los residuos.
• Si es necesario, utilice esponjas y paños suaves para limpiar, pero nunca utilice objetos afilados o cepillos con superficie abrasiva, ya que pueden dañar la frágil unidad.
• Quite el polvo y la pelusa tanto del intercambiador de calor como del sello.
• No es necesario esperar a que la pieza se seque por completo; simplemente asegúrese de que se haya drenado toda el agua. Después, puede reinstalar el intercambiador de calor, recordando volver a colocar la tapa protectora y las dos palancas de bloqueo en sus posiciones originales.

Como puedes ver, limpiar en casa es fácil. No requiere muchos pasos y todos se pueden completar en menos de quince minutos. Así que no descuides la limpieza preventiva al menos una vez al mes.

¿Por qué se acumula tanto polvo?

La limpieza es esencial para su "ayudante doméstico" porque la pelusa, el polvo y otros contaminantes a menudo terminan en él junto con la ropa, incluso si las prendas acaban de lavarse en la lavadora. Cuando la ropa se seca al aire libre o en interiores, el polvo se desprende gradualmente de las prendas y queda suspendido en el aire, lo que se nota especialmente en espacios cerrados donde las personas inhalan polvo y otras partículas pequeñas.

Si seca la ropa mojada en una secadora moderna en lugar de un tendedero tradicional, el polvo y las partículas pequeñas quedarán atrapados en el filtro de pelusas. Esto evita que sustancias nocivas entren al aire, dañando la secadora, no al usuario. El polvo y las partículas pequeñas en la ropa suelen ser tan densos que el filtro de la máquina se ensucia después de unos pocos ciclos, y alrededor del quinto ciclo, necesita una limpieza a fondo.

Los expertos recomiendan limpiar el filtro de pelusas inmediatamente después de cada uso para proteger electrodomésticos costosos. Por lo tanto, el polvo en la secadora es un proceso natural y no debe temerse, ya que es mejor que permanezca en el filtro que que entre al aire y, posteriormente, a los pulmones de su familia.

Simplemente intente limpiar el filtro de pelusas con la mayor frecuencia posible para garantizar que su máquina dure muchos años. Es muy fácil: la unidad se puede desmontar fácilmente, enjuagar con agua y limpiar a mano. Para mayor comodidad, puede combinar este proceso con la limpieza programada del intercambiador de calor y otros componentes que requieren un cuidado delicado.

Tanque de condensado y sensor de humedad

Los fabricantes instalan un sensor de humedad especial en las secadoras para medir el nivel de humedad de las prendas durante el ciclo de secado. Este componente es de acero inoxidable, pero con el tiempo puede acumular cal y residuos de productos químicos domésticos. Esta fina capa debe eliminarse rápidamente; de ​​lo contrario, los depósitos afectarán la precisión del sensor y, en consecuencia, la eficiencia del secado.

Para limpiarlo, simplemente abra la puerta y limpie bien la suciedad del elemento con un paño húmedo. Al igual que con el intercambiador de calor, no utilice cepillos abrasivos, ya que podrían dañar el sensor.

También es fundamental drenar todo el condensado del depósito de condensado después de cada ciclo. De lo contrario, la máquina podría dejar de funcionar debido al desbordamiento del depósito. Para limpiarlo, simplemente retire el compartimento de condensado, manténgalo horizontalmente, drene todo el líquido y vuelva a colocar el depósito. Asegúrese de cerrarlo bien.

   

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