Cómo funciona una secadora de ropa
Pocas personas entienden cómo funciona una secadora de ropa, considerándola innecesaria. Pero, en realidad, una secadora de ropa es un gran complemento para la lavadora, ya que ahorra tiempo al tender la ropa y sujetarla con pinzas. Este moderno electrodoméstico es especialmente útil para quienes lavan grandes cargas pero no pueden secar todas las prendas. Por lo tanto, no hay razón para evitar una secadora de ropa; es mejor conocerla mejor.
¿Qué tipos de equipos de secado existen?
Colgar la ropa no es la única forma de secarla en el siglo XXI. De hecho, los fabricantes de grandes electrodomésticos ofrecen varios tipos de secadoras eléctricas. Su principal diferencia radica en la tecnología de secado utilizada: centrifugado máximo, tratamiento con vapor o secado con aire caliente. Existen tres tipos principales de estas unidades.
- Una lavadora con secadora. Es fácil de usar, económica y ahorra espacio, pero tiene un inconveniente importante: no puede secar toda la ropa, lo que ralentiza el proceso de lavado.
- Armarios de secado. Estas unidades son voluminosas, costosas de mantener y están diseñadas para grandes volúmenes de ropa, por lo que se utilizan principalmente en hogares o negocios grandes.
- Una secadora. Se parece a una lavadora y se considera el término medio entre las secadoras.
Muchas secadoras pueden instalarse en una columna y montarse en la pared mediante soportes especiales.
Cada unidad tiene sus ventajas y desventajas, pero la mayoría de las amas de casa eligen una secadora. Estas secadoras vienen en una variedad de estilos. Exploremos cuáles están disponibles y cómo funcionan.
Tipos de secadores de tambor
La división principal de las secadoras se basa en el principio de eliminar la humedad de la ropa colocada en el tambor. El agua de la ropa puede escapar en forma de aire húmedo o acumularse en un recipiente especial.Hay tres tipos principales de secadoras.
- Sistemas de ventilación. Estos se consideran obsoletos debido a su simplicidad, pero su diseño es poco práctico. La humedad liberada durante el ciclo se descarga al sistema de ventilación a través de una manguera especial. Sin embargo, esto requiere trabajos de instalación adicionales, lo que reduce su popularidad entre los consumidores.
- Condensación. En estas máquinas, la humedad no se agota, sino que se acumula en un compartimento separado, lo que las hace mucho más prácticas que sus predecesoras. Sin embargo, incluso en este caso, la situación no es perfecta: las aguas residuales deben desecharse regularmente, y el lento proceso de condensación requiere que la máquina genere mucho calor. Como resultado, el ciclo de secado es muy largo y consume mucha energía.
- Secadora con bomba de calor. Esta secadora de condensación mejorada cuenta con un circuito de refrigeración que proporciona un enfriamiento intensivo que acelera la eliminación de la humedad de la ropa. Esta tecnología no solo reduce la duración del ciclo, sino que también reduce el consumo de energía en un 20 %.
Los modelos de bomba de calor son más caros, pero consumen menos electricidad, por lo que la diferencia de precio se amortiza rápidamente.
Cuanto mayor sea la clase de secado, más caro será para el consumidor. Los más baratos serán los modelos con ventilación y los más caros serán los modelos con bomba de calor. Pero no debes confiar únicamente en el precio de la máquina; es mejor evaluar también los demás componentes del dispositivo.
Componentes de una secadora
Se puede comprender mejor el funcionamiento de una secadora revisando sus principales elementos de diseño. Si bien los componentes incluidos pueden variar según el modelo y la marca, la mayoría de las secadoras se fabrican con una plantilla estándar. Cada modelo incluye:
- el panel de instrumentos, que contiene una pantalla digital, un selector de modos, así como botones para programas y funciones adicionales;
- una correa de transmisión que está oculta dentro de la unidad y conecta el eje del tanque al motor, asegurando la rotación del tambor;
- Una secadora, cuyo diseño es prácticamente idéntico al de una lavadora, suele tener una luz que permite controlar el proceso de secado de la ropa.

La presencia de iluminación en el tambor simplifica el proceso de carga y descarga de la ropa.
- Un intercambiador de calor es un compartimento en el que el aire frío y caliente circula de forma aislada. Esto genera condensación y seca la ropa.
- un elemento calefactor, también llamado elemento de calentamiento, calienta el aire antes de que entre directamente al tambor para mojar los artículos;
- Se utiliza un ventilador para dirigir el aire frío en la dirección deseada, permitiendo que el flujo llegue a su objetivo más rápidamente.
Y eso no es todo, por supuesto. Las secadoras también cuentan con un depósito de recogida de humedad, que puede ubicarse en la parte inferior o superior, en la misma ubicación que el cajón de detergente de la lavadora. Tiene un mecanismo extraíble y debe vaciarse con regularidad; de lo contrario, la condensación se filtrará en la máquina y provocará fugas. Algunos modelos modernos pueden conectarse directamente al alcantarillado, lo que permite que el agua acumulada se drene automáticamente.
Las secadoras también cuentan con entradas de aire, equipadas con filtros de pelusa que recogen el polvo y otros residuos que entran en la máquina. Estas deben limpiarse al menos una vez al mes.
El corazón de la secadora es el motor eléctrico. Este determina su potencia y la velocidad de giro del tambor. El cerebro es la placa de control, que garantiza la entrega puntual de los comandos y la correcta ejecución del programa.
¿Cómo funciona el secado de ropa?
Para el propietario de la secadora, su funcionamiento será similar al de una lavadora normal. Simplemente abra la puerta, cargue la ropa según la capacidad permitida e inicie el proceso seleccionando el modo adecuado. Es cierto que, en lugar de agua, entrará aire caliente en el tanque y la rotación del tambor no superará las 100 revoluciones por minuto.
Muchas secadoras ofrecen a los usuarios más de 10 programas de secado diferentes, diseñados para tejidos y prendas específicos, lo que les permite seleccionar la duración y la eficiencia del ciclo. Si observa el interior de la secadora, verá lo siguiente después de iniciar el ciclo:
- El ventilador en funcionamiento comenzará a mover masas de aire a través de los filtros de pelusa hacia el elemento calefactor;
- La máquina se calentará a 50-70 grados y el segundo ventilador soplará aire caliente en el tambor;
- Después de haber tomado su “porción” de humedad de la ropa mojada, el aire del tambor irá al intercambiador de calor, “descargará” el agua, se enfriará y regresará al elemento calefactor;
- La acción se repetirá continuamente hasta que el usuario detenga el ciclo o la ropa esté completamente seca.
La potencia máxima de una secadora es de 4000 vatios, pero la mayoría de las máquinas son capaces de alcanzar entre 1500 y 2300 vatios.
Una vez finalizado el programa seleccionado y la máquina ha reproducido la melodía adecuada, las prendas se retiran y se envían al armario o a planchar. Lo principal es no olvidarse de limpiar el filtro de pelusa para que la próxima vez el aire circule libremente por la máquina. También recordamos el depósito de humedad, que también es necesario vaciar, ya que no se recomienda dejar agua dentro de la unidad.
Además, no se apresure a iniciar un segundo ciclo inmediatamente después del primero. Los fabricantes recomiendan dejar reposar la máquina durante 20 minutos antes de repetir el proceso de secado.
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