Clasificación de lavadoras
Hoy en día, los fabricantes producen una variedad de modelos de lavadoras, que difieren en diseño, tamaño, características y más. La clasificación de las lavadoras implica agruparlas según una o más características. Esta división tiene varios niveles.
Por ejemplo, todas las lavadoras están diseñadas para uso doméstico o industrial. A su vez, tanto las lavadoras domésticas como las industriales se clasifican por tipo de instalación, carga máxima, potencia y funcionalidad. Intentemos comprender la clasificación básica de las lavadoras según el primer y el segundo criterio.
¿Primer nivel de clasificación?
Para comprender claramente los criterios utilizados para clasificar las lavadoras en categorías multinivel, es importante aclarar qué criterios de clasificación se emplearán para clasificar los electrodomésticos en categorías de primer y segundo nivel, entre otras. Definir los criterios de selección es un proceso muy subjetivo. En la clasificación presentada, todas las lavadoras automáticas se dividen en el primer nivel en máquinas para uso doméstico e industrial.
Las lavadoras industriales se instalan en lavanderías, grandes empresas, hoteles e instalaciones médicas. Están diseñadas para procesar grandes volúmenes de ropa a diario y funcionar de forma continua durante varias horas. Las máquinas de este grupo se caracterizan por su alta resistencia al desgaste, gran capacidad de carga, programas de lavado especializados y una larga vida útil (con mantenimiento regular, hasta 20-30 años).
Las lavadoras automáticas domésticas están diseñadas para uso en apartamentos unifamiliares. A diferencia de las máquinas industriales, estas suelen ofrecer una gama más amplia de programas, opciones y complementos. Sin embargo, estas lavadoras domésticas son menos duraderas, con una vida útil promedio de 7 a 10 años. No están diseñadas para largas jornadas de funcionamiento continuo ni para lavar grandes cargas simultáneamente. El cuerpo de una lavadora, incluido el tambor, está hecho parcialmente de plástico. Los equipos industriales están hechos casi en su totalidad de metal.
Otro criterio para la clasificación de primer nivel es el tipo de lavadora. Se dividen en lavadoras con activador y lavadoras con tambor. El grado de automatización de la máquina también puede ser un criterio de selección, distinguiendo entre las siguientes:
- Lavadoras automáticas. Equipadas con un módulo electrónico principal que controla el sistema. Esta unidad no solo monitorea el volumen de agua, inicia el lavado principal y controla los ciclos de enjuague, centrifugado y desagüe, sino que también evalúa la carga del tambor, la dosis de detergente y calcula automáticamente el volumen de agua óptimo para el lavado, entre otros parámetros.
- Máquinas semiautomáticas. El usuario participa mucho más en el proceso de lavado: debe llenar manualmente el agua hasta el nivel requerido, iniciar el centrifugado al final del lavado, drenar el líquido usado y añadir agua nueva para el aclarado.
Hoy en día, las máquinas automáticas prácticamente han sustituido a los equipos semiautomáticos. De hecho, ahora son más comunes en entornos industriales que en la vida cotidiana.
Segundo nivel
¿Qué criterios son adecuados para clasificar las lavadoras en el nivel 2? Aquí discutiremos el volumen de carga permitido, las dimensiones del equipo y los métodos de instalación de los dispositivos. Dependiendo del peso máximo de ropa permitido para un solo lavado, las lavadoras domésticas se dividen en tres tipos:
- Con una capacidad de carga reducida de 2 a 3,5 kg. En la mayoría de los casos, estas unidades se compran específicamente para su instalación en la pared, bajo el fregadero o en un armario. Estas unidades "pequeñas" ofrecen un ahorro de espacio considerable, pero no son aptas para artículos voluminosos.
- Con un peso promedio de 4,5 a 7 kg, estos son los modelos más populares y utilizados. Todos los fabricantes mundiales, a excepción de las marcas estadounidenses, se centran en producir precisamente este tipo de máquinas. Estas máquinas son ideales para lavar ropa de abrigo, mantas, ropa de cama y peluches para familias numerosas.
- Con una capacidad máxima de carga de más de 8 kg, estas lavadoras pueden contener hasta 14 kg de ropa seca. Son caras, voluminosas y suelen ser compradas por familias de seis o más personas.
Un criterio de clasificación similar se aplica a las máquinas industriales. Según la carga, las máquinas se clasifican con un peso admisible de 6,5 a 11 kilogramos, de 12 a 36 kilogramos y más de 36 kilogramos. Las máquinas también se pueden clasificar por la profundidad de la carcasa en el segundo nivel de clasificación.
- Los modelos súper estrechos tienen una profundidad de 33 a 40 cm.
- Los equipos estrechos ocupan entre 40 y 45 cm de espacio.
- Las máquinas estándar tienen una profundidad de más de 45 cm.
Los expertos creen que, debido a la poca distancia entre los componentes en máquinas ultraestrechas y estrechas, estos modelos tendrán una vida útil significativamente menor. Sin embargo, hay poca evidencia práctica que respalde esta creencia.
Las lavadoras también se pueden clasificar según otras características, como el método de instalación (independiente, total o parcialmente empotrada), el método de carga (frontal o superior), etc.
Eficiencia de las lavadoras
Más allá de la clasificación generalmente aceptada, podemos considerar una característica muy interesante que nos permite agrupar las lavadoras según su eficiencia. Estos indicadores son relevantes tanto para lavadoras domésticas como industriales. La eficiencia de las lavadoras debe ser un factor clave al seleccionar y comprar equipos. Existen tres clases principales:
- consumo de energía;
- calidad del lavado;
- eficiencia de centrifugado.
Según el grado de ahorro energético, las lavadoras se dividen en 5 grupos principales. Las primeras líneas están ocupadas por los modelos más ventajosos, pertenecientes a las clases “A", "A+», «A++”, con consumos respectivamente de 0,17 a 0,19 kW/h, menos de 0,17 kW/h y por debajo de 0,15 kW/h. La clase "B" incluye lavadoras que consumen más de 0,19 unidades de energía, mientras que la "C" incluye máquinas que consumen entre 0,23 y 0,27 kilovatios-hora. Un consumo superior es casi inexistente en las lavadoras automáticas modernas.
La clase de eficiencia de una lavadora la asigna el fabricante tras compararla con una norma específica. Si la máquina ofrece un rendimiento al menos igual al de la norma, se le asigna la clase "A". A continuación, se encuentran los grupos "B", "C", "D", "E" y "F". La clase "G" indica el menor rendimiento de limpieza.
Los modelos se clasifican según la eficiencia de centrifugado, según el contenido de humedad residual de las prendas centrifugadas a la velocidad máxima del tambor. La clase "A" indica prendas con un contenido de humedad inferior al 45%, mientras que la clase "B" indica prendas con un contenido de humedad de entre el 46% y el 54%. La clase menos eficiente se designa con la letra "E", que indica prendas con un contenido de humedad de hasta el 81%.
Las clases "F" y "G", que existían hasta ahora, no están asignadas a las máquinas automáticas modernas.
Existen numerosos criterios para clasificar las lavadoras. La magnitud de este trabajo es enorme y se pueden encontrar cientos de razones para agruparlas en varios niveles. Hemos intentado presentar los criterios básicos para clasificar fácilmente las lavadoras. Esperamos que los ejemplos descritos le ayuden a comprender el significado de la clasificación.
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