Los brazos aspersores del lavavajillas no se activan con motores, sino que giran bajo la presión del agua. La bomba de circulación crea la presión necesaria, que actúa sobre los impulsores, haciendo que las boquillas limpien los platos. Si el agua no empieza a fluir hacia el lavavajillas después de encenderlo, es probable que el impulsor inferior no esté girando. A continuación, explicaremos en detalle qué hacer en este caso.
Acciones preliminares
Hay varias razones por las que el balancín no gira: desde una avería grave hasta un bloqueo banal o problemas con la circulación del agua. Para determinar con precisión el origen del problema, tendrás que ingresar a la máquina y realizar un diagnóstico detallado.Puedes hacerlo tú mismo, pero necesitarás un conjunto modesto de herramientas:
destornilladores, de estrella y de punta plana (se utilizan para desatornillar paneles y los tornillos que sujetan las piezas);
alicates (necesarios para aflojar las abrazaderas);
multímetro (se utiliza para hacer sonar las piezas del lavavajillas para comprobar su funcionalidad).
Una vez que tengas todas las herramientas, es hora de preparar el lavavajillas. Se requieren unos sencillos pasos.
Desconectamos el equipo de la fuente de alimentación.
Desconectamos la máquina del resto de comunicaciones (retiramos las mangueras de desagüe y entrada, cerramos el suministro de agua).
Esté preparado para que pueda escaparse el agua restante después de desconectar las mangueras.
Trasladamos la máquina al centro de la estancia, garantizando el libre acceso a todos los lados del mueble.
Ahora el lavavajillas está listo para la inspección y el diagnóstico. Podemos empezar a solucionar el problema. Normalmente, dos problemas impiden que los impulsores giren correctamente: una obstrucción o una circulación de agua insuficiente. Analicemos cada problema con más detalle.
La suciedad se ha acumulado
Con frecuencia, el brazo rociador inferior del lavavajillas deja de girar debido a una simple obstrucción. Los residuos obstruyen el desagüe e impiden que la bomba gire completamente. Por lo tanto, es importante prestar atención al impulsor de la bomba, que suele dañarse por la acumulación de restos de comida.
Es necesario limpiar el desagüe con cuidado y con guantes de protección, ya que es posible que el bloqueo se haya formado por fragmentos de vidrio rotos.
El algoritmo de trabajo no es nada complicado.
Asegúrese de que no quede agua en la cámara de cocción. Si el líquido no se ha eliminado por completo, sáquelo por la manguera de drenaje.
Retiramos todos los componentes, cestas, contenedores, bandejas y soportes del tanque.
Desenrosque el filtro de polvo ubicado en la parte inferior de la máquina. Si hay suciedad en el plástico, lave la boquilla con jabón.
A continuación, retire la malla protectora. Se recomienda enjuagarla bajo el grifo.
Limpiamos el exceso de agua con una esponja.
Quitamos la cubierta especial tirando de ella hacia nosotros.
Ahora que el impulsor de la bomba es accesible, puede comenzar a limpiarlo. Introduzca con cuidado la mano en el orificio recién despejado y retire con cuidado cualquier residuo acumulado. Inspeccione también las boquillas ubicadas aquí y límpielas si es necesario. No olvide comprobar el funcionamiento del impulsor girándolo con el dedo.
Problemas con la circulación del agua
Si limpiar la boquilla y el impulsor no ayuda, seguimos adelante. Lo más probable es que haya un problema con la correcta circulación del agua, por lo que el agua no entra en la cámara de trabajo. Necesitaremos verificar el funcionamiento de la bomba de presión y caudal, así como de la bomba de drenaje. Primero, veamos la bomba de drenaje:
encontramos el pulverizador y lo retiramos;
Tome un destornillador y desatornille todos los tornillos alrededor del perímetro de la parte inferior;
Extendemos algunos trapos innecesarios cerca y giramos la máquina de lado;
Retire la parte inferior de la máquina;
Si su lavavajillas tiene protección total contra fugas, no olvide quitar el sensor de flotación situado en la bandeja;
Sacamos los contactos de los cables que van al motor eléctrico.
Aquí se encuentra la bomba de drenaje. Simplemente desmóntela y limpie la superficie de montaje para eliminar la suciedad acumulada. A continuación, conecte las sondas del multímetro a los contactos de la bomba y compruebe el correcto funcionamiento de la unidad. Si el comprobador indica un componente defectuoso, sustitúyalo por uno similar. El montaje se realiza en orden inverso.
Si la bomba está bien, la bomba de circulación es la culpable. En este caso, el motor eléctrico zumba tras el arranque, el ciclo no arranca, los impulsores no giran y los aspersores no giran. A pesar de la aparente magnitud de la reparación, cualquiera puede solucionarla. Lo principal es seguir las sencillas instrucciones.
En primer lugar, afloje las abrazaderas de las tuberías conectadas a la bomba.
Desconectamos todos los cables conectados a la pieza.
Soltamos los pestillos.
Desatornillamos el tornillo que sujeta el dispositivo.
Liberamos otras tuberías.
Retiramos el motor de su ubicación de montaje y lo probamos utilizando las sondas del multímetro.
Reemplazamos el motor averiado, sin olvidarnos de controlar el correcto ajuste de todos los bujes.
Reparar los brazos aspersores que no giran no es difícil; los técnicos de servicio clasifican este trabajo como moderadamente difícil. Sin embargo, es mejor evitar problemas con el impulsor limpiando las mangueras regularmente y evitando sobrecargar el lavavajillas.
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