Averías del lavavajillas
Cualquier electrodoméstico puede averiarse tras cierto tiempo de uso. Los problemas con el lavavajillas que parecen graves para los propietarios no siempre lo son tanto. La mayoría de los problemas se pueden reparar en casa, sin llamar a un técnico. Analizaremos los problemas comunes del lavavajillas y explicaremos cómo solucionarlos usted mismo.
Estamos buscando lo que está roto
Si un lavavajillas con más de 5-7 años de uso se avería, es posible que el desgaste de sus componentes sea la causa. Si un aparato doméstico recién comprado no funciona correctamente, la causa podría ser:
- Mala calidad de fabricación de equipos y componentes. Para evitarlo, compre equipos de fabricantes de confianza y con buena reputación.
- Obstrucción constante del filtro. Esto se debe a una preparación inadecuada de los platos antes de colocarlos en la cámara. Los restos de comida que quedan en platos y ollas, si no se enjuagan, obstruyen el elemento filtrante.

- Un enchufe eléctrico defectuoso. Es poco probable que esto ocurra, pero es mejor revisar la fuente de alimentación del aparato.
- El lavavajillas está mal conectado a los servicios públicos. Por ejemplo, la manguera de desagüe es demasiado larga o la manguera de entrada está mal conectada a la máquina.
- un detergente ineficaz con una composición deficiente que no puede hacer frente a la suciedad y no enjuaga completamente los platos;
- Carga incorrecta de utensilios de cocina. El manual de usuario contiene recomendaciones claras sobre la correcta colocación de los platos en la cámara. Si no organizas adecuadamente tus platos, tazas y ollas, corres el riesgo de terminar con utensilios sin lavar.
En algunos casos, los problemas del lavavajillas se deben a una puerta defectuosa o suelta. El aparato no funcionará hasta que todos los pestillos estén bien cerrados. Por lo tanto, asegúrese de que la puerta esté bien cerrada y, si el problema es un defecto de fabricación, no dude en llevar el lavavajillas a un centro de servicio.
Si los factores descritos anteriormente no se aplican a su caso, es probable que la causa subyacente del problema sea el desgaste o la falla de las piezas de la máquina. Analicemos qué componentes, si se desgastan, causan fallas frecuentes en el equipo.
¿Qué pasa si la máquina no empieza a lavar?
Analicemos la primera situación. Si al activar el modo de limpieza, el indicador del panel de control se ilumina, se oye claramente el sonido del agua entrando, el líquido se calienta y la máquina no empieza a lavar, existen diversas posibles averías.
- El elemento filtrante ubicado en la parte inferior de la cámara está obstruido. Retire el filtro de la carcasa, enjuáguelo y vuelva a instalarlo.
- Brazos aspersores obstruidos. Los brazos aspersores no rocían agua correctamente dentro del lavavajillas. Para solucionarlo, use un palillo para limpiarlos. Los brazos aspersores obstruidos pueden reducir la presión en el sistema y obtener malos resultados de limpieza. Cabe mencionar que, si el balancín no gira, se recomienda revisar primero la bomba de circulación.
- La bomba de circulación está averiada. Es la encargada de suministrar agua a los brazos aspersores. Este tipo de avería es más difícil de solucionar; será necesario sustituir la pieza defectuosa. La bomba se encuentra en la parte inferior del compartimento del lavavajillas. Acceda a ella, retire el componente y sustitúyalo por uno que funcione.
La ausencia de un sonido característico de su funcionamiento ayudará a determinar que la bomba de circulación está defectuosa.
Si no se oye ningún ruido después de que el sistema se haya llenado de agua, es probable que la bomba esté averiada. Otra posible causa de que un lavavajillas no lave es un daño en el bobinado del motor. Puedes comprobar el estado del motor eléctrico utilizando un multímetro, examinando el motor para detectar cortocircuitos y circuitos abiertos.
La máquina absorbe demasiada agua.
En algunos casos, el lavavajillas puede seguir llenándose de agua incluso después de apagarlo, o puede llenarse con demasiado líquido antes de que comience el ciclo de lavado. Si la máquina se llena con demasiada agua antes de que comience el ciclo de lavado, es probable que el sensor de nivel de agua esté defectuoso. Se encuentra en la parte inferior de la unidad. Antes de comenzar las reparaciones, coloque el lavavajillas en el suelo y reemplace el sensor de nivel de agua.
Si el lavavajillas sigue llenándose de agua incluso después de apagarlo, puede revisar la válvula solenoide que cierra el suministro de agua. Repararla usted mismo es muy fácil. Localice la válvula; está ubicada donde la manguera de entrada se conecta al cuerpo del lavavajillas. Desconecte el lavavajillas de la corriente, retire la pieza rota e instale la válvula nueva en su ubicación original.
El agua está fría o demasiado caliente.
Analicemos las averías del lavavajillas relacionadas con el calentamiento del agua. En algunos casos, el agua no alcanza la temperatura establecida, mientras que en otros, se calienta demasiado. Un sensor de temperatura defectuoso es la causa del sobrecalentamiento. Si se trata de un sobrecalentamiento, podría haber varias causas posibles:
- falla del termostato;
- presión de agua insuficiente en el sistema;
- defecto del elemento calefactor
El elemento calefactor se comprueba con un dispositivo especial: un multímetro.
Diagnosticar el problema es fácil en casa. Compruebe el funcionamiento de las piezas descritas y sustitúyalas si es necesario.
Las aguas residuales no se eliminan
Otra avería común es el mal funcionamiento del desagüe. Es posible que las aguas residuales no puedan eliminarse del lavavajillas debido a un bloqueo en el sistema de drenaje o una bomba rota.
Primero, diagnostique la bomba. Revise si hay residuos y mida la resistencia de su bobinado. En algunos casos, el drenaje podría no arrancar debido a la baja presión en el sistema. Si la bomba funciona correctamente, es necesario inspeccionar todo el sistema de drenaje, especialmente el sifón. La manguera o el filtro ubicado dentro de la cámara podrían estar obstruidos. Una reparación casera no le llevará mucho tiempo: simplemente enjuague la manguera o el filtro con agua corriente.
A veces, este problema no requiere reparación. La manguera de desagüe puede estar elevada, impidiendo que la máquina descargue las aguas residuales al alcantarillado. Asegúrese de revisar la conexión de la manguera y repararla si es necesario.
El coche recibió una descarga eléctrica.
Si siente una sensación de hormigueo desagradable o una descarga eléctrica fuerte al tocar el cuerpo del lavavajillas, es muy probable que la resistencia esté averiada. Para solucionar el problema, desenchufe el lavavajillas, retire la resistencia y revísela para detectar grietas u otros defectos. Si se confirma que la resistencia está defectuosa, deberá instalar una nueva. Una falla en la resistencia puede deberse a:
- mala calidad del agua del grifo;
- Fallo del relé de arranque del elemento calefactor;
- defecto del fabricante
Está estrictamente prohibido utilizar el lavavajillas si siente tensión en el cuerpo, ya que esto puede poner en peligro su vida.
No demore la reparación del equipo, diagnostique y reemplace el elemento calefactor lo antes posible.
La tableta no se disolvió
Otro posible problema con su lavavajillas es que el detergente no se disuelve en el agua. Esto puede deberse a boquillas obstruidas o a baja presión de agua, lo que impide que el líquido llegue al cajón del detergente. Retire los brazos aspersores y limpie a fondo los componentes.
Para limpiar mejor los inyectores, sumérjalos previamente en una solución de jabón especial.
El problema también puede estar relacionado con un fallo en el mecanismo de apertura del dispensador, por donde se descarga el detergente. Si la válvula no se abre o se detiene por completo, la pastilla del lavavajillas no se disuelve completamente en el agua. La solución es ajustar la válvula o sustituirla por completo.
El equipo no enciende
A veces, su lavavajillas puede no responder al botón de encendido. Si intenta lavar otra carga de platos y no puede encenderlo, el problema podría ser uno de los siguientes:
- toma de corriente eléctrica que no funciona;
- fallo del dispositivo de bloqueo de la puerta;
- la puerta no cierra bien;
- Mal funcionamiento de la clave de red;
- Fallo del filtro de red.
Necesitas un multímetro y revisar cada elemento del circuito eléctrico. Por descarte, puedes averiguar por qué el equipo no enciende. Si en su situación el aparato no completa el ciclo de lavado o no cambia de programa de limpieza, es conveniente comprobar el funcionamiento del programador y del módulo de control. Reparar la unidad principal es un trabajo complejo y es mejor dejarlo en manos de un especialista.
Hace sonidos fuertes y antinaturales.
Un día, un usuario puede oír un ruido desagradable mientras el lavavajillas está funcionando. Esto indica que la bomba o los rodamientos del motor están fallando. El daño se produce cuando entra agua, que no debería estar allí. Cuando la junta se agrieta, el líquido se filtra sobre los rodamientos, provocando su falla. Esto produce un zumbido extraño cuando la máquina está en funcionamiento.
Las reparaciones que puede hacer usted mismo incluirán pasos secuenciales para reemplazar tanto el sello como los cojinetes.
Si el problema es la bomba, la causa subyacente del ruido podría no ser necesariamente los rodamientos, sino residuos alojados en el impulsor o la zona de pulverización. Limpie las zonas contaminadas e inspeccione el impulsor para detectar grietas o daños en las aspas.
Los artículos permanecen húmedos
Una de las funciones de cualquier lavavajillas es secar los platos lavados. Si los platos quedan húmedos al final del ciclo, es probable que el lavavajillas esté averiado.
El sistema de secado funciona con un principio bastante sencillo. Se instala un ventilador especial dentro de la cámara de lavado, que elimina la humedad de la superficie de las prendas. Si su lavavajillas funciona generalmente de forma correcta pero no seca completamente los platos, es probable que el ventilador esté roto.
El procedimiento es el siguiente: revise el bobinado del elemento y todos los contactos de potencia con un multímetro. Si se detecta algún defecto, será necesario instalar un ventilador nuevo.
La máquina tiene fugas
Algunas averías del lavavajillas se deben a fugas de agua en el sistema. En este caso, el aparato puede dejar de funcionar durante el ciclo y no responder a las órdenes del usuario. También aparecerá un código de error en la pantalla, que varía según el fabricante.
Sin embargo, la señal de una fuga es estándar: durante el funcionamiento, el lavavajillas simplemente se detiene y no responde a los intentos de reanudar el ciclo.
A veces, el dispositivo se puede reiniciar, pero al volver a encenderlo, se vuelve a bloquear. ¿Por qué sucede esto?
Todos los lavavajillas tienen un flotador en la bandeja, que actúa como dispositivo de protección contra fugas. Si se acumula agua debajo, el sensor sube, cerrando un contacto y enviando una señal de alarma de fuga a la unidad de control. Si aparece agua en la bandeja, el sistema detendrá la máquina para evitar inundaciones en la habitación.
Antes de reparar su lavavajillas, debe comprender la causa del problema. Estos son algunos factores que pueden causar fugas:
- El aparato no está instalado de forma nivelada. Una colocación irregular puede provocar que el agua se desborde del recipiente.
- uso prolongado de un detergente no apto para lavavajillas;
- "sobredosis" de detergente, que provoca una formación excesiva de espuma en la cámara;
- Llenar demasiado el sistema con agua. El exceso de líquido en el lavavajillas puede provocar una fuga. Asegúrese de revisar el sensor de nivel e instalar uno nuevo si es necesario.
- Una junta de goma defectuosa alrededor del perímetro de la puerta. Este tipo de daño se identifica fácilmente por la condensación que aparece debajo de la encimera. Otra señal es la salida de vapor de la cámara durante el lavado. Para solucionar el problema, reemplace la junta o ajuste las bisagras de la puerta.
- El sensor de fugas está defectuoso. Es posible que el flotador esté funcionando mal y cerrando el contacto innecesariamente. Puede intentar bajarlo usted mismo; esto debilitará el resorte de retorno. En este caso, reemplace el flotador de poliestireno.
En raras ocasiones, una fuga del lavavajillas se debe a una fuga en alguno de los componentes de la máquina: mangueras, tuberías, etc. Para asegurarse de que las conexiones estén bien ajustadas, retire el panel posterior de la carcasa e inspeccione todos los componentes internos.
Ahora que has confirmado que tu lavavajillas está averiado, puedes averiguar la causa tú mismo. La mayoría de los problemas son fáciles de solucionar, sin necesidad de llamar a un profesional.
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