Error E3 en una lavadora Bosch
La probabilidad de encontrar el código de error E3 en una lavadora Bosch es baja. La gran mayoría de los usuarios no lo ven hasta pasados 7-10 años, pero ocasionalmente aparece en la pantalla. Es importante comprender su significado y cómo solucionarlo. Una guía de referencia rápida, instrucciones paso a paso y consejos de expertos le serán útiles.
¿Qué provocó la aparición del código?
Antes de decidir quién es el culpable y qué hacer, es importante comprender la causa del error. El mensaje de error E3 aparece en un Bosch cuando hay un problema al cerrar la puerta. Las instrucciones del fabricante explican el error de la siguiente manera: "La puerta de la lavadora no cierra, no se bloquea o no hay señal que indique que el mecanismo de bloqueo se ha activado correctamente".
Si su lavadora Bosch no está equipada con una pantalla, el sistema de autodiagnóstico informará del problema mediante un indicador correspondiente: LED parpadeantes en el tablero.
Sin embargo, en realidad, el E3 tiene una manifestación más variada. Puede ocultar muchas más disfunciones y fallos. Las causas típicas de este error incluyen:
- La trampilla no está cerrada herméticamente, por lo que el dispositivo de bloqueo de la trampilla (HLD) no funciona;
- la puerta no se cerró con cuidado (después de una fuerte presión);

- La escotilla está cerrada, pero la cerradura electrónica no se activó debido a un mal funcionamiento mecánico del UBL;
- la parte electrónica del bloqueador está rota;
- La placa de control perdió contacto con el dispositivo de bloqueo de la puerta porque el semiconductor del módulo se quemó.
En más de la mitad de los casos de E3, el mecanismo de cierre de las puertas es el responsable. El segundo problema más común es un sistema de cierre defectuoso. Las averías del sistema electrónico completan el top 3. A continuación, explicaremos qué incluye cada tipo de avería y cómo solucionarlas.
Problemas mecánicos con la puerta
Hay varias razones por las que la puerta no cierra bien. La más común es que algo la esté bloqueando. En concreto, un objeto, una horquilla u otro objeto extraño podría estar atascado en el espacio entre la junta y el borde del tambor. La solución es sencilla: simplemente inspeccione la máquina cuidadosamente y elimine cualquier obstrucción.
Si aparece E3, se recomienda revisar el manguito de la escotilla: la goma puede estar dañada o puede haber un objeto extraño atascado en ella.
A menudo, el propio manguito interfiere con el cierre. Esto ocurre en tres situaciones:
- se instala un sello no original;
- al sustituir el manguito, éste se apretó incorrectamente o las abrazaderas no se sujetaron correctamente;
- La banda de goma se ha roto y el trozo suelto cae en el hueco entre la carrocería y la trampilla, impidiendo que la puerta se cierre.
Si el problema radica en una junta de goma dañada o una pieza no original, deberá comprar una junta nueva y repetir el reemplazo. Una reparación mal hecha se puede reparar de la misma manera. Si todo se ha reemplazado correctamente y el techo corredizo sigue sin cerrar, lije los bordes de la junta. Lo más probable es que la causa sea una protuberancia u otro defecto que interfiera.
A veces, la puerta falla tras un cierre descuidado. Por ejemplo, la trampilla de un electrodoméstico Bosch podría haber estado mal cerrada durante mucho tiempo, por lo que el usuario aplicaría fuerza con frecuencia, ya sea empujándola o cerrándola de golpe. Como resultado, el gancho del mecanismo de cierre, que debería tener resorte y moverse con tensión, se desplaza y no encaja en su ranura. Para solucionar la situación, es necesario desmontar la puerta, abrir la cerradura y repararla.
Dispositivo de bloqueo
Según las estadísticas, uno de cada tres casos de E3 está relacionado con la cerradura de la puerta. La cerradura electrónica proporciona protección adicional, evitando que se abra accidentalmente durante el lavado. El dispositivo puede fallar por varias razones:
- el mecanismo UBL está roto (no se recomienda reparar el dispositivo, es mejor reemplazarlo por uno nuevo);
- la parte eléctrica está defectuosa (para comprobarlo, hacemos sonar el dispositivo con un multímetro);
- El delineador conectado al UBL se ha soltado o dañado.

Reparar una cerradura defectuosa es prácticamente inútil. Es mejor ahorrar tiempo y esfuerzo y comprar una nueva. Lo ideal es buscar una alternativa fabricada íntegramente con piezas originales Bosch. Después, retire la cerradura vieja y sustitúyala por una nueva siguiendo este procedimiento:
- Desconecte la lavadora de los servicios públicos;
- abrir la puerta de la escotilla;
- encontramos el orificio de la cerradura a la derecha y desatornillamos los dos tornillos que sujetan la UBL;
- Introducimos el manguito en el tambor lo más profundamente posible e intentamos sacar el bloqueador a través del espacio liberado;
Al desconectar el UBL, ¡tenga cuidado de no dañar el cableado conectado al dispositivo!
- desconecte el "enchufe" con cables;
- Inspeccione el bloqueador para verificar su integridad y luego pruébelo con un multímetro.
Una vez resuelto el problema, reemplace la cerradura y el sello de la puerta, prestando especial atención al cableado. Luego, realice un lavado de prueba. Si la puerta se cierra y el sistema de diagnóstico no emite ningún sonido, todo ha sido correcto.
Problemas con la electrónica
Si el código de error E3 persiste después de diagnosticar la puerta y el sistema de cierre, recomendamos revisar el cableado para ver si hay alguna rotura. Si esto también es evidente, el problema reside en la placa de control. Lo más probable es que se haya producido uno de estos tres problemas:
- el semiconductor del módulo responsable del sistema de autodiagnóstico de Bosch se ha estropeado (otra opción es que se haya quemado la pista correspondiente);
- el elemento que conecta la unidad electrónica y el bloqueador se ha quemado (la “pista” a menudo también está dañada);
- Otro componente importante del módulo falló.

Diagnosticar y reparar la placa por cuenta propia es prácticamente imposible. Es necesario probar cuidadosamente cada componente del módulo y verificar el sistema con equipo especializado. Un movimiento descuidado puede empeorar la situación y provocar la muerte del equipo.
Se recomienda encarecidamente no intentar diagnosticar o reparar la placa de control usted mismo; es más seguro ponerse en contacto con un centro de servicio.
Reparar el código E3 en casa es posible, pero difícil. La clave está en tomarse su tiempo, seguir las instrucciones y, si tiene problemas, contactar con un centro de servicio para obtener ayuda profesional.
Interesante:
2 comentarios de lectores
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Genial, me salvaste con tu artículo. Gracias.
Exacto, gracias a ti, enseguida me di cuenta de que la trampilla no estaba bien cerrada. Me rascaba la cabeza, preguntándome qué pasaba.