Cómo añadir correctamente la sal al lavavajillas por primera vez
Cada lavavajillas no solo cuenta con un dispensador de detergente y abrillantador, sino también con un recipiente especial para la sal. Si bien los dos primeros productos químicos domésticos se utilizan para limpiar platos sucios, la sal es esencial para restaurar la resina de intercambio iónico, un componente especial del lavavajillas que suaviza el agua dura del grifo.
Si usa la máquina con agua de mala calidad y no añade sal, el descalcificador fallará en un mes. Para evitar reparaciones, veamos cómo añadir sal por primera vez y mantener el nivel requerido de gránulos de sal en su "ayudante doméstico".
Primera adición de sal
Si es la primera vez que añade sal a su lavavajillas, es fundamental seguir las instrucciones. Cargar la sal incorrectamente puede dañar el lavavajillas en lugar de protegerlo. Por lo tanto, siga atentamente nuestras instrucciones:
Abra la puerta de la cámara de lavado, retire la cesta inferior para platos y encuentre la tapa del contenedor de sal en la parte inferior;
Desenroscarlo y verter aproximadamente un litro de agua en su interior. Solo es necesario hacerlo la primera vez que se añade sal.
Usando el embudo especial que debería venir con su lavavajillas, agregue sal al compartimento. Para su primer intento, bastará con un kilogramo de granos grandes de sal.
Asegúrese de utilizar únicamente sal especial para lavavajillas, ya que es más gruesa y pura que la sal de mesa normal, se consume más lentamente y restaura mejor las funciones del intercambiador de iones.
Cierre la tapa del recipiente de sal. Si accidentalmente derrama gránulos o solución salina durante el proceso, debe limpiar el fondo de la cámara de lavado o, mejor aún, ejecutar un ciclo rápido para lavar por completo cualquier residuo de sal que pueda dañar la cámara de lavado.
Aunque la ubicación del compartimento de sal varía según el lavavajillas, es fácil de encontrar: suele estar en la parte inferior, justo debajo de la cesta inferior para cubiertos, a la izquierda del brazo rociador inferior. La tapa del compartimento de sal es tan grande que es fácil pasarla por alto.
La cantidad necesaria de sal
Una de las preguntas más importantes sobre la sal para lavavajillas es la cantidad necesaria para su correcto funcionamiento. Si es la primera vez que usa el lavavajillas, no escatime en sal; puede verterla directamente debajo de la boca de llenado, incluso si esto desplaza algo de agua. Dependiendo de la marca, el compartimento de sal tiene una capacidad aproximada de un kilogramo.
Si ya has añadido un paquete de un kilo entero y de repente te das cuenta de que no hay suficiente producto, no hay nada de malo en dejarlo como está y, después de un tiempo, comprar un paquete nuevo y luego agregar el producto hasta el tope. Bajo ninguna circunstancia se debe agregar sal de mesa común, ya que contiene impurezas dañinas que pueden dañar el intercambiador de iones.
¿La sal se agota rápidamente?
La dureza del agua del grifo afecta directamente el consumo de sal. Cuanto peor sea la calidad del agua, mayor será el contenido de calcio, magnesio y otras sustancias, y mayor será el consumo de solución salina necesaria para combatir la dureza. Puede determinar el nivel de consumo de sal usted mismo, pero para ello, primero necesita conocer la calidad del agua. Puede analizar el agua del grifo en casa con tiras reactivas especiales. También puede consultar la calidad del agua del grifo en el sitio web oficial de su empresa local de agua, donde los empleados deben publicar información sobre el agua de forma oportuna.
Una vez que tenga los datos de dureza del agua, puede ajustar la configuración del descalcificador. Si su lavavajillas cuenta con esta función, puede hacerlo desde el panel de control. Si no dispone de esta opción adicional, no se preocupe: la máquina utilizará automáticamente la sal de forma eficiente y conservará los recursos del intercambiador de iones.
Consejos para el uso de la sal
Para garantizar un servicio duradero, es importante no solo agregar la sal al compartimento correctamente, sino también seguir las recomendaciones de los expertos. Revise atentamente la siguiente lista para obtener los mejores resultados de limpieza.
Si su lavavajillas tiene una función para cambiar el consumo de sal, asegúrese de utilizarla.
No se necesita sal en la máquina solo si en tu ciudad el agua del grifo es muy blanda.
Añade porciones adicionales de gránulos de sal solo después de que el lavavajillas lo “pida”.
Nunca agregue nada más que sal y agua al tanque de salmuera, de lo contrario corre el riesgo de dañar su ablandador de agua, lo que requerirá reparaciones costosas.
En definitiva, no hay tantas reglas y son fáciles de seguir. Carga la sal correctamente, controla la cantidad y todo irá bien, tanto con el lavavajillas como con la vajilla.
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