¿Es necesario el secado en secadora?
No a todo el mundo le gusta correr de la lavadora al balcón con un barreño y pinzas para la ropa, colgando la ropa recién lavada. Es más atractiva la idea de sacar la ropa seca del tambor y guardarla inmediatamente en un armario o en una tabla de planchar. Las lavadoras-secadoras ofrecen esta opción, pero su alto precio y la falta de reseñas dificultan la decisión. Veamos si vale la pena comprar una lavadora-secadora o si es mejor optar por lo tradicional.
¿Qué tienen de especial las máquinas con secadora?
Mientras que las lavadoras convencionales dejan la ropa limpia pero húmeda al final del ciclo, las lavadoras multifuncionales incluyen una función de secado después del lavado, eliminando la necesidad de tender la ropa. Esto es posible gracias a que la máquina cuenta con un elemento calefactor adicional. Además del primer elemento calefactor, ubicado debajo del tambor y que calienta el agua, se utiliza un segundo elemento para calentar el aire. El sistema de secado es sencillo.
- El elemento calefactor se calienta y el calor se distribuye mediante un ventilador a través de un sistema de conductos de aire especial.
- El aire caliente pasa a través de la ropa húmeda, el condensado resultante se deposita en un depósito designado y luego sale por el desagüe.
- El tambor gira lentamente en diferentes direcciones, garantizando un secado uniforme y completo.

El panel de control también se ha rediseñado, incorporando un control independiente para ajustar la función de secado. No hay otras diferencias significativas: el resto del diseño de la lavadora-secadora es idéntico al de una lavadora-secadora automática convencional.
Características de la operación de secado.
Es importante entender que las unidades multifuncionales son mucho más complejas técnicamente, por lo que tienen muchas deficiencias y dificultades. El secado se está convirtiendo en un complemento de la máquina, por lo que los fabricantes prestan más atención a la calidad del lavado y del centrifugado que a la tecnología de secado. Pero las principales marcas de electrodomésticos dicen que están listas para ofrecer productos mejorados en el futuro cercano.
Por ahora, muchas máquinas ofrecen la opción de secado más sencilla: un temporizador. El usuario configura la duración del ciclo y supervisa los resultados. Sin embargo, las prendas suelen quedar bastante húmedas o, por el contrario, demasiado secas, lo cual se puede corregir variando la duración del ciclo.
Menos comunes son los modelos "avanzados" que ofrecen secado automático. Este proceso continúa hasta alcanzar un cierto nivel de humedad residual. La tecnología es más compleja: se instala un termómetro en la parte inferior del condensador, que mide la cantidad de humedad liberada. Con base en estas lecturas, el sistema inteligente de lógica difusa calcula el nivel de humedad y lo compara con el valor establecido. Si se alcanza el equilibrio, el ciclo finaliza.
Es mejor mantener las prendas húmedas, ya que el secado excesivo debilita las fibras de la tela y las vuelve quebradizas.
Pero el usuario no necesita calcular el nivel de humedad deseado en porcentajes. Los fabricantes han sistematizado los datos, y la máquina ofrece inmediatamente una selección del nivel de secado: desde "muy seco" hasta "plancha" y "armario". Solo hay que girar la palanca a la posición deseada y esperar a que finalice el ciclo.
Se seca menos de lo que se lava.
Las lavadoras combinadas tienen una desventaja: solo pueden secar la mitad de su capacidad estándar. Por ejemplo, el modelo Electrolux EWW 16781W limita la carga máxima de lavado a 7 kg, y el tambor solo se puede llenar a 3,5 kg para el secado. Esta distribución de kilogramos resulta bastante incómoda en el día a día.
Mucha gente duda de la necesidad de una lavadora-secadora si tienen que hacer dos ciclos de secado después de uno. Con cargas grandes, esto supone una pérdida de tiempo valioso y un mayor consumo de energía.
Las lavadoras y secadoras son menos eficientes energéticamente que los modelos estándar: la clase de eficiencia energética suele estar en el nivel “B”, y con frecuencia baja a “C” y “D”.
Los fabricantes intentan solucionar este problema mejorando la tecnología de secado. En teoría, es posible igualar el rendimiento, y algunas marcas ya están logrando avances significativos. Un buen ejemplo es la Hotpoint-Ariston ARMXX D129, con una capacidad de lavado de 7 kg y una de secado de 5 kg. Pero la gran mayoría de las máquinas todavía secan mucho menos de lo que lavan, algo para lo que hay que estar preparado.
¿La lavadora y la secadora se estropean con más frecuencia?
Otro argumento en contra de la compra de unidades multifuncionales es su poca fiabilidad y su corta vida útil. Existe la idea errónea de que las secadoras tecnológicamente complejas tienen más probabilidades de fallar y son más costosas de reparar. Si bien esto es lógico, es improbable que los fabricantes lancen a sabiendas un producto de baja calidad, poniendo en riesgo su reputación.
Los técnicos de reparación de electrodomésticos grandes afirman que la función de secado no afecta la vida útil de una máquina automática. Las unidades combinadas se averían, no por su diseño complejo, sino por un funcionamiento incorrecto. El incumplimiento de las instrucciones y la negligencia al seguir las recomendaciones del fabricante provocan problemas y reparaciones prematuras. Por ejemplo, la mayoría de las lavadoras-secadoras combinadas se queman simplemente porque se excede la capacidad máxima de carga. Para terminar el ciclo de lavado rápidamente, los propietarios cargan sus máquinas con toda la ropa, ignorando las limitaciones de las instrucciones.
¿Debería comprar este tipo de equipo?
La necesidad de una lavadora y secadora combinadas en casa es una decisión personal. Sin embargo, los expertos recomiendan elegir unidades de una sola función en lugar de unidades combinadas, es decir, comprar una lavadora y una secadora por separado. Solo necesita encontrar suficiente espacio y comprar máquinas de tamaño similar para secar toda la ropa a la vez.
Además de ahorrar tiempo, esta opción ofrece varias ventajas adicionales: una gran cantidad de programas, la posibilidad de elegir modelos estrechos y una amplia selección de productos. Sin embargo, también tiene sus inconvenientes: requiere el doble de espacio y dinero. No ahorrará dinero: una secadora de alta calidad no es más barata que modelos similares. Por ejemplo, la Bosch WTE-86302BY cuesta entre 450 y 470 €, mientras que la Gorenje D 65225 cuesta entre 600 y 620 €.
Una tendencia moderna en diseño de interiores que te permite ahorrar espacio es colocar la secadora directamente encima de la lavadora.
Si el espacio y las finanzas son limitados y no desea colgar la ropa en pinzas, se recomienda adquirir una lavadora-secadora.Una lavadora mejorada cuesta aproximadamente 1,5 veces más que una lavadora estándar, pero puedes encontrar una opción razonable a partir de 150 €.
Al elegir un modelo, nos centramos en dos factores clave: la disponibilidad de un sistema avanzado de secado de humedad residual y la capacidad de un solo ciclo. También buscamos una máquina con la máxima eficiencia energética y los modos adecuados. Lo más importante es seguir las recomendaciones del fabricante y leer atentamente el manual de usuario.
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