El lavavajillas Electrolux no calienta el agua
No se preocupe si su lavavajillas Electrolux no calienta el agua. Es muy posible que pueda solucionar este problema usted mismo, sin llamar a un técnico ni cambiar ninguna pieza. Primero, realice un diagnóstico completo para identificar el problema y solo entonces comience la reparación.
¿Es cierto que el lavavajillas no calienta?
¿Cómo saber si tu lavavajillas ya no calienta agua? Quizás la señal más obvia sea que la vajilla quede cubierta de suciedad y una película grasosa después de un ciclo, en lugar de estar completamente transparente. Además de la grasa y la suciedad, también quedan restos de detergentes, que normalmente deberían disolverse completamente en agua caliente. En este caso, los productos químicos domésticos simplemente quedan en la base del lavavajillas porque no se disolvieron completamente en agua fría. Por último, los platos deben estar calientes después del lavado, por lo que las placas de hielo garantizan que el lavavajillas funcione con agua fría.
Los lavavajillas modernos Electrolux facilitan aún más las cosas, ya que cuentan con un sistema de autodiagnóstico inteligente que detecta problemas e indica la causa. Cuando esto ocurre, la pantalla del aparato muestra un código de error que indica qué debe revisarse y, si es necesario, qué debe reemplazarse. Esto es sumamente práctico, ya que no tiene que perder tiempo diagnosticando cada componente del electrodoméstico; puede solucionar el problema inmediatamente.
¿Qué pudo haberse roto?
Para encontrar la causa, necesita saber exactamente dónde buscar: ¿qué componentes del lavavajillas intervienen en el calentamiento del agua? Hay tres principales:
- unidad de control electrónico del lavavajillas;
- elemento calentador de agua (TEN);
- sensor de temperatura del agua.
En primer lugar, cabe destacar el panel de control de la máquina, que controla el funcionamiento de su "asistente doméstico". Es la unidad de control que ordena el cierre de la puerta, el llenado de agua, el calentamiento del líquido y el inicio de la circulación. Cada uno de estos procedimientos puede variar en duración e intensidad según el modo de lavado, e incluso algunos pueden omitirse. Sin embargo, si la placa de control está dañada, es posible que las funciones enumeradas no funcionen correctamente o no funcionen en absoluto.
El elemento calefactor, activado por la placa de control, afecta directamente el calentamiento del agua. Este problema puede surgir con el tiempo cuando el agua dura del grifo acumula cal en el elemento calefactor, lo que provoca su sobrecalentamiento. El funcionamiento prolongado en este modo, al límite de su capacidad, provoca inevitablemente la quema del filamento y el fallo completo del elemento calefactor. El elemento calefactor es más propenso a fallar que otros componentes que controlan el calentamiento del líquido del lavavajillas.
El tercer componente es el sensor termistor, que transmite los datos de temperatura del agua a la placa de control. Con base en esta información, el sistema electrónico del aparato determina cuánto más se debe aumentar la temperatura del agua, si es necesario. Por lo tanto, si el sensor de temperatura está dañado y no transmite ninguna información o envía datos incorrectos, el módulo de control del lavavajillas lo registrará y apagará el elemento calefactor. Ahora que se han identificado todas las posibles causas, veamos qué hacer en caso de un mal funcionamiento particular.
Todo es cuestión del sensor de temperatura o elemento calefactor.
Si el sensor de temperatura está dañado, un lavavajillas Electrolux moderno notificará automáticamente al usuario, pero si tiene un modelo más antiguo, deberá solucionar el problema usted mismo. Este diagnóstico es posible con un multímetro estándar con función de ohmímetro. Para ello, acceda al sensor de temperatura y mida la resistencia del componente. Si el componente está dañado, llévelo a la tienda como referencia y sustitúyalo por uno nuevo e idéntico.
Intente comprar piezas únicamente del fabricante oficial para que no solo se adapten perfectamente a su máquina, sino que también le sirvan durante el mayor tiempo posible.
El elemento calentador de agua puede fallar no solo debido a los depósitos provocados por el agua dura del grifo, sino también debido a largos períodos de uso. En las condiciones rusas, un elemento calefactor rara vez dura más de 1 o 2 años, así que prepárese para que este consumible deba reemplazarse con mucha más frecuencia que el propio lavavajillas. Sin embargo, esto no es un problema grave, ya que muchos modelos de lavavajillas tienen una resistencia independiente, por lo que se puede reemplazar fácilmente sin afectar a otros componentes. En este caso, primero revise la resistencia con el mismo multímetro y, si efectivamente está dañada, compre una de repuesto.
La situación puede ser aún más problemática si la resistencia del agua forma parte del sistema de circulación. En estos aparatos domésticos, la resistencia solo se puede reemplazar junto con la bomba de circulación, lo que puede aumentar significativamente el costo de las reparaciones. Desafortunadamente, en algunos casos, la sustitución completa de este componente puede costar hasta el 70% del precio de un lavavajillas nuevo. Por ello, cuando la resistencia falla, los usuarios suelen comprar una nueva máquina en lugar de invertir en diagnósticos y reparaciones del electrodoméstico antiguo.
Finalmente, si tanto el sensor de temperatura como el calentador de agua funcionan correctamente, lo más probable es que el problema resida en la unidad de control del lavavajillas. No podrá revisar ni reparar este componente usted mismo, así que si sospecha de él, su única opción es llamar a un técnico del centro de servicio.
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