Cómo comprobar una lavadora antes de comprarla
Una inspección completa de una lavadora implica conectarla a los servicios públicos del hogar, comprobar la entrada y el desagüe del agua, la rotación del tambor, el funcionamiento del panel de control, etc. Sin embargo, estas comprobaciones son imposibles de realizar en una tienda, e incluso después de la entrega, la configuración de la máquina será difícil. El mensajero no esperará una hora a que firme el certificado de aceptación. Sin embargo, esto no significa que deba firmar a ciegas sin siquiera intentar una inspección básica de la máquina.
Una lavadora nueva debe inspeccionarse al momento de la compra y la entrega. La inspección visual es el método principal. Al recibir el electrodoméstico en el punto de recogida de la tienda o al momento de la entrega, el comprador debe inspeccionarlo por todos lados, tocando los botones, la carcasa, etc. Esta inspección sensorial identificará inmediatamente cualquier defecto que el centro de servicio pueda considerar posteriormente no cubierto por la garantía.
Inspección externa y fijación para el transporte
La apariencia de la lavadora es fundamental, al igual que la presencia de desportilladuras, abolladuras y arañazos en la carrocería. Si estos defectos aparecen en grandes cantidades, es mejor no comprar la lavadora. Tras inspeccionarla y comprobar que no hay defectos visibles, es hora de revisar los pernos de envío.
Es necesario instalar pernos de transporte, si faltan sujetadores no acepte la mercancía bajo ninguna circunstancia.
No escuchen a los expertos que afirman que quitaron los tornillos como parte de una promoción gratuita para facilitar la instalación al cliente. Es una mentira descarada. Los sujetadores de transporte deben estar en su lugar, ya que son lo único que evita que se dañe el tanque y el tambor al mover la lavadora.
La cantidad de tornillos necesarios se encuentra en las instrucciones de cada lavadora. El manual del usuario indica la cantidad de tornillos necesarios, su ubicación y cómo retirar los componentes después de la entrega.
Los tornillos que sujetan el electrodoméstico durante el transporte deben apretarse completamente y de manera uniforme, sin inclinarlos. Por lo tanto, si nota un perno descentrado, significa que la lavadora sufrió un fuerte impacto que provocó que el tambor se desplazara hacia un lado. Si bien esto probablemente no afecte el rendimiento de la lavadora, no vale la pena arriesgarse al comprar un electrodoméstico nuevo. Si el tambor es de plástico, el impacto podría causar grietas en la superficie y fugas durante el uso.
Por lo tanto, es fundamental prestar mucha atención a los pernos de envío al recibir la lavadora. Examine cada fijación; no debe tener marcas ni rayones. Si hay marcas, es probable que se hayan quitado los pernos. Es mejor rechazar esta lavadora, ya que podría haber sido reparada.
Presta atención a las piernas
Cada modelo de lavadora está equipado con cuatro patas con tuercas de seguridad. Inspeccione cada una. Las patas deben estar rectas y sin defectos. La esquina de la máquina, cerca de la base, también debe estar libre de abolladuras y astillas.
Defectos de este tipo surgen cuando el equipo golpea el suelo, lo que podría suceder al cargar o descargar la máquina. Las patas de la máquina deformadas no permitirán nivelar la unidad, lo que provocará mala calidad de lavado, desequilibrio en el tambor, ruido excesivo emitido por el aparato, rotura de contrapesos, etc..
Inspeccionando el dispensador
Todas las lavadoras tienen un dispensador de detergente en polvo. Este dispensador contiene detergente, suavizante, abrillantador y otros ingredientes. El cajón es extraíble, lo que facilita su limpieza. Algunos modelos requieren presionar un botón para retirarlo, mientras que otros requieren jalar el dispensador firmemente hacia usted.
Inspeccione la bandeja para ver si está dañada. Además, asegúrese de revisar la abertura por donde la extrajo y olerla. Normalmente, debería percibir un ligero olor a plástico o humedad en el interior. Si la abertura huele claramente a detergente, es muy probable que la máquina haya sido usada, por lo que es mejor evitar comprarla a menos que busque específicamente una de segunda mano.
Examinando las mangueras de drenaje y entrada
También deben inspeccionarse las mangueras que conectan los servicios públicos. La manguera de desagüe, fijada a la pared trasera de la lavadora y conectada a la bomba que extrae las aguas residuales del depósito, requiere especial atención. Está hecha de polímero delgado y, por lo tanto, se daña fácilmente. Procure no pasar por alto ningún defecto en la superficie corrugada de la manguera de desagüe.
La manguera de entrada no viene preinstalada por el fabricante, sino que se suministra con el electrodoméstico, ya sea en un embalaje aparte o en el tambor de la lavadora. Puede inspeccionar el elemento bajo una luz intensa, sosteniendo la manguera frente a una fuente de luz o una ventana. Busque cualquier daño, incluso las grietas o roturas más pequeñas. La manguera de entrada estará bajo presión constante durante el funcionamiento, por lo que un defecto que pase desapercibido podría provocar su rotura y derramar agua en la habitación.
Echemos un vistazo a la escotilla.
El tambor es un componente crucial de toda lavadora. Es dentro de esta cavidad donde se lava la ropa. En la superficie del tambor, verá numerosos orificios que permiten la circulación del líquido. Estos orificios se crean al presionar. Los bordes exteriores de los orificios son irregulares y muy afilados. En algunos casos, presionar puede hacer que el borde afilado sobresalga del tambor en lugar de quedar oculto en el interior, entrando en contacto directo con la ropa que se lava. Este contacto, sin duda, dañará la ropa. Es importante asegurarse de que las prendas no presenten estos defectos de fabricación al recibirlas.
También se pueden encontrar rebabas metálicas en la zona de soldadura de la parte delantera y trasera del tambor. Esto inevitablemente afectará la calidad de la ropa que se lava. Revisar el tambor es fácil: tome unas medias de nailon y páselas por toda la superficie. Las telas delicadas se enganchan en los bordes afilados. Si no se enganchan, la ropa que se lava no sufrirá daños.
Comprobación del módulo, motor y bomba
Puede revisar parcialmente lavadoras nuevas y usadas sin conectarlas al suministro de agua ni al alcantarillado. Por lo tanto, ofrecemos diagnósticos básicos tanto en la sala de exposición como al recibirlas por mensajería.
Si la lavadora fue entregada al apartamento del comprador en invierno, está prohibido enchufar inmediatamente el aparato a la red eléctrica; es necesario dejar que el aparato se "caliente".

Todos los modelos de lavadora tienen un programa de centrifugado preestablecido. Esta opción no requiere conectar la lavadora a la red eléctrica; solo hay que enchufarla a la toma de corriente. Si inicia el modo, la bomba de drenaje comenzará a funcionar y, al mismo tiempo, el tambor girará a la velocidad establecida. Al activar la función “Girar”, el usuario quedará convencido de que:
- la bomba está funcionando correctamente;
- el panel de control está funcionando;
- el coche no vibra ni “salta” a altas velocidades;
- El tambor está bien "equilibrado".
Este tipo de diagnóstico podría no ser del agrado de los gerentes de tienda ni del personal de entrega. Sin embargo, el cliente tiene todo el derecho de ejecutar la máquina antes de firmar el certificado de aceptación o entregar el dinero al cajero. Por lo tanto, no dude en ejecutar el programa "Girar".
Es fundamental comprobar el correcto funcionamiento del motor y la bomba de drenaje de los equipos usados. Esto se debe a que, en estos casos, el vendedor no suele asumir ninguna responsabilidad ante el comprador una vez transferido el dinero. Si el equipo es nuevo, la garantía cubre estos defectos. Sin embargo, sigue siendo recomendable realizar diagnósticos en los equipos de la tienda de esta manera.
Al comprar una lavadora usada, es recomendable visitar al vendedor e inspeccionarla in situ, ya que suele estar conectada al suministro de agua y al alcantarillado. Esto le permite probar todas sus funciones: llenar el depósito de agua, comprobar el correcto funcionamiento del panel de control, la función de drenaje rápido, el centrifugado a alta velocidad, etc.
Después de comprar una lavadora en una tienda de electrodomésticos, no demore en usarla. Lo mejor es empezar a usarla lo antes posible. También se recomienda probarla a fondo, ejecutando un ciclo de lavado con casi todas las configuraciones disponibles. Esto ayudará a identificar rápidamente cualquier defecto de fabricación y a devolver la lavadora a un centro de servicio técnico lo antes posible.
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