En los últimos meses de otoño, muchas personas finalmente dan por terminada la temporada de verano en sus casas de campo, empacan sus pertenencias y dejan sus casas desatendidas durante varios meses. Si bien los artículos domésticos comunes están seguros en un espacio sin calefacción, no ocurre lo mismo con electrodomésticos como lavadoras y lavavajillas. Esto representa un gran problema para los residentes de verano, ya que si el lavavajillas no se vacía a tiempo para el invierno, el líquido se congelará con el frío y el depósito de agua se romperá. Entonces, ¿qué debe hacer para evitar que su lavavajillas necesite reparaciones costosas en primavera por olvidarse de vaciar el agua durante la temporada de frío?
Cómo preparar el lavavajillas para el invierno
Vaciar completamente una lavadora puede ser difícil si no se conoce el funcionamiento interno de los electrodomésticos y sus complejidades. Sin embargo, tenemos varias recomendaciones para principiantes que ayudarán a evitar peligros durante el invierno, garantizando que los electrodomésticos complejos se puedan dejar sin peligro en una habitación sin calefacción.
Abra la puerta del lavavajillas y retire el cesto inferior, accediendo así al compartimento de la sal situado en la parte inferior del compartimento del aparato.
Aunque nunca haya usado sal para lavavajillas, llene completamente el compartimento. Siga añadiendo sal hasta que el agua empiece a fluir al lavavajillas.
Asegúrese de que no haya sal en el cuello de la tolva y luego ciérrelo bien.
Los primeros tres pasos son necesarios para permitir que la solución salina desplace el agua, ya que no se congela en invierno, a diferencia del agua.
A continuación, debes agregar detergente al dispensador para limpiar el sistema de circulación de agua y desinfectar el lavavajillas antes del período invernal.
Iniciamos el ciclo de trabajo, seleccionando un programa con la temperatura máxima, que lavará la sal restante de la máquina y evitará la corrosión pasante.
Al terminar, retire la manguera de entrada del grifo, ejecute cualquier ciclo y sople a través de la manguera durante aproximadamente medio minuto para eliminar cualquier resto de líquido de la válvula de entrada. Luego, cancele el ciclo y apague la máquina.
Ahora puedes desconectar la manguera de drenaje y colocarla en el piso de la habitación, después de quitar cualquier resto de agua que quede en ella.
Finalmente, abra el filtro ubicado en la parte inferior del compartimento del aparato y compruebe que no haya líquido en el recipiente. Si lo hay, coloque un paño seco, espere a que se absorba la humedad y luego retírelo. También es recomendable usar el paño para eliminar el agua restante del compartimento. Asegúrese de que el filtro esté limpio y el compartimento del aparato vacío.
No cierre la puerta del lavavajillas dejándola ligeramente abierta.
Sólo nueve sencillos pasos pueden evitar por completo que el agua se congele en invierno. Si toma estas medidas antes de que llegue la temporada de frío, reducirá el riesgo de que se dañen los electrodomésticos y se ahorrará posibles reparaciones costosas.
¿Debo agregar anticongelante a mi lavavajillas?
Existe otra forma de evitar que el lavavajillas se congele en invierno, ideada por gente común que, por diversas razones, decidió no seguir las recomendaciones de los expertos descritas en la sección anterior de este artículo. Mucha gente en nuestro país cree que no tiene que perder tiempo revisando su lavavajillas; simplemente reemplaza el agua con anticongelante. Supuestamente, el anticongelante para coches, común y económico, es tan versátil que protegerá tanto el coche como el lavavajillas en invierno. En este caso, se vierte una gran cantidad de anticongelante en el filtro o depósito de sal, y el "ayudante doméstico" se deja así durante varios meses.
Es fácil adivinar que estas acciones ingenuas no solo no protegerán su lavavajillas de daños, sino que los causarán. El anticongelante reacciona con la resina del intercambiador de iones del aparato, lo que obliga a reemplazar el elemento. Además, el anticongelante no es tan fácil de lavar de la máquina, lo que dará como resultado que el usuario sienta un olor nauseabundo a limpiaparabrisas de automóvil en los platos recién lavados durante mucho tiempo. Por lo tanto, bajo ninguna circunstancia se debe utilizar este método “bárbaro” de preparar el equipo para el invierno.
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