La lavadora está atascada en el ciclo de centrifugado y no se detiene.
Está claro que si tu lavadora no se detiene durante el centrifugado, algo falla. Puede haber varias razones, desde una simple sobrecarga del tambor hasta problemas con el conjunto de rodamientos o la electrónica. El sistema de autodiagnóstico no te será de mucha ayuda: la pantalla mostrará un código que indica un error general: no hay centrifugado. Tendrás que averiguar tú mismo qué es lo que falla. Te explicaremos el mejor punto de partida para reparar tu "ayudante del hogar".
¿Cómo detener un dispositivo "loco"?
¿Qué debe hacer si su lavadora está atascada en el ciclo de centrifugado y no deja de girar? Esta rotación “loca” a alta velocidad puede provocar un sobrecalentamiento de la unidad y fallas en los cojinetes. Primero, debe apagar la lavadora, pero ¿cómo hacerlo de forma segura? Así es como se hace: Presione el botón de Inicio/Pausa. El tambor debería empezar a disminuir su velocidad. Después de unos segundos, el centrifugador se detendrá por completo.
Si apagar el botón no ayuda, simplemente tendrás que apagar la máquina desenchufando el cable de alimentación.
Claro que esto es peligroso para la máquina, pero dejarla con el tambor girando durante un tiempo prolongado no lo es menos. Por lo tanto, desenchufe el aparato sin dudarlo.
¿Por qué se produjo este mal funcionamiento?
Una lavadora realiza varios pasos en un solo ciclo. Primero, llena el tambor abriendo la válvula de entrada. El detergente se mezcla con agua y el motor comienza a girar el tambor. Tras finalizar el prelavado, la lavadora drena el líquido usado y lo rellena, extrayendo detergente de otro compartimento del cajón.
Al finalizar el lavado principal, se drena el agua sucia y se recoge agua limpia para el enjuague. La última etapa del ciclo es el centrifugado. Aquí es donde surge el problema en nuestro caso. Por alguna razón, la lavadora no funciona correctamente y se congela a mitad del ciclo. Afortunadamente, una lavadora defectuosa muestra un código de error del sistema en la pantalla, informando al usuario sobre el componente defectuoso. Sin embargo, a veces el código de error no se muestra, y el usuario debe investigar la causa del mal funcionamiento por su cuenta. En tales situaciones, la lógica y el conocimiento del diseño de la lavadora automática son de gran ayuda. Primero, es importante descartar errores comunes del usuario que pueden impedir el correcto funcionamiento del centrifugado. Estos incluyen:
- sobrecarga de la máquina;

- lavar una prenda demasiado voluminosa;
- la lavadora no está lo suficientemente llena;
- seleccionar un programa que no incluya centrifugado;
- Un objeto extraño que entra en el tambor. Un aro de sostén, una horquilla, un clavo u otro objeto pueden atascar la centrífuga, impidiendo que la máquina acelere el tambor a la velocidad requerida.
Cuando la lavadora está sobrecargada de ropa, esta se apelmaza, desequilibrando el tambor. Si la centrifugadora gira demasiado rápido, la acumulación de ropa puede afectar fácilmente el mecanismo de accionamiento. Por lo tanto, la lavadora detiene el ciclo inmediatamente, hace una pausa y espera a que se retire el exceso de ropa.
Una situación similar puede surgir cuando la lavadora tiene muy poca ropa. Las lavadoras modernas detectan fácilmente este problema y detienen el centrifugado. En ocasiones, un objeto extraño alojado entre la tina y el tambor puede causar un mal funcionamiento. En tal situación, es importante retirar el elemento lo más rápido posible, ya que no solo puede provocar que el tambor se atasque, sino también dañar el recipiente de plástico, provocando fugas en la máquina.
Si se han descartado todas las causas mencionadas, es hora de empezar a solucionar el problema. Para encontrar el punto débil, deberá desmontar parcialmente la lavadora. Puede hacerlo usted mismo. Le explicaremos qué componentes suelen fallar y provocar que la lavadora se congele durante el centrifugado.
Conjunto de cojinetes y accionamiento
La mayoría de las veces, los problemas con la rotación del tambor se deben a rodamientos dañados. En este caso, la máquina automática emitirá un fuerte zumbido durante el funcionamiento, se oirá un chirrido y se observará una holgura considerable en la centrífuga.
Los cojinetes rotos dificultan el giro del tambor, por lo que la máquina no puede alcanzar la velocidad necesaria para el centrifugado y se bloquea.
Si no quiere reparar su lavadora vieja, lo mejor es llevarla a un taller o comprar una nueva. Si no quiere gastar más dinero, puede repararla usted mismo. Reemplazar los rodamientos es un proceso complejo que requiere mucho tiempo y esfuerzo. Primero, debe comprar componentes de repuesto. Deben ser compatibles con su modelo de lavadora. A continuación, deberá desmontar la lavadora casi por completo y retirar el tambor.
Es recomendable que su "ayudante doméstico" tenga un tanque desmontable. Simplemente pártalo por la mitad para acceder al tambor, extraiga los rodamientos viejos, coloque los nuevos a presión y recuerde reemplazar el sello. El montaje se realiza en orden inverso.
Si la unidad es de fundición, las reparaciones tardarán más. Primero, se corta el plástico a lo largo de la soldadura con una sierra para metales, luego se reemplazan los cojinetes y el sello. Al unir las mitades, use un sellador de silicona resistente a la humedad para restaurar el sello del tanque.
Cuando los cojinetes están bien pero el ciclo de centrifugado no se ejecuta, observe cómo funciona la máquina justo antes de detenerse. Si escucha un silbido apenas perceptible y la velocidad de rotación del tambor disminuye, asegúrese de inspeccionar la correa de transmisión. Cuando la banda elástica se estira, resbala sobre la polea, provocando una disminución de las RPM. Para revisar la correa, es necesario:
- Desactivar la máquina;
- cierre el grifo de suministro de agua;
- Retire el panel superior de la máquina;
- Retire la pared trasera de la caja desatornillando los tornillos que la aseguran.
Inspeccione la correa de transmisión. Si está dañada, reemplace la goma. Para ello:
- Retire la correa vieja de la polea;
- Coloque la nueva banda elástica primero sobre la polea del motor y luego sobre la “rueda” del tambor;
- Ensamble el cuerpo de la lavadora en orden inverso.
Por supuesto, es recomendable revisar inmediatamente las poleas para detectar deformaciones. Preste especial atención a la rueda del tambor. Incluso una ligera curvatura o rebaba afectará negativamente a la correa de transmisión, provocando desgaste.
Sensor de velocidad y motor
A continuación, se inspeccionan el motor eléctrico y el tacómetro. Con frecuencia, el conmutador pierde potencia debido al desgaste de las escobillas. Un motor “débil” no es capaz de acelerar el tambor a altas velocidades, por lo que la máquina se bloquea durante el ciclo de centrifugado. Para comprobar las escobillas del motor eléctrico, debes:
- Desactivar la lavadora;
- cerrar la válvula de corte responsable del suministro de agua;
- desenganche la tapa superior de la máquina desatornillando los dos tornillos que la sujetan;
- Retire el panel posterior de la caja;

- Retire la correa de transmisión de las poleas;
- Desconecte el cableado del motor. Es recomendable tomar una foto del diagrama de cableado con antelación para evitar confusiones durante el reensamblaje.
- Desatornille un par de tornillos que sujetan el motor;
- Retire el motor de la carcasa;
- Desatornille los tornillos pequeños ubicados a los lados del motor. Estos sujetan las escobillas de carbón.
- Inspeccione los cepillos eléctricos y vea qué tan desgastados están.
Las escobillas del motor del colector se deben cambiar de dos en dos, incluso aunque una de las varillas de carbón esté completamente intacta.
Si el problema no se debe a escobillas desgastadas, realice un diagnóstico del tacogenerador. El sensor Hall se revisa con un multímetro. Configure el comprobador en modo ohmímetro y mida la resistencia del componente. Normalmente, la pantalla del dispositivo debería mostrar un valor aproximado de 60 ohmios. A continuación, configure el multímetro en modo de voltaje. Mientras mide la corriente en las terminales del tacogenerador, gire el motor con la mano libre. La lectura en la pantalla debe ser de aproximadamente 0,2 V. El tacogenerador monitorea la velocidad del motor. Si se detecta un componente defectuoso, debe reemplazarse. De lo contrario, se producirán problemas con el ciclo de centrifugado.
La electrónica no funciona correctamente
La situación más frustrante es cuando la lavadora se congela durante el centrifugado debido a un problema con el módulo de control principal. La unidad electrónica es un componente muy complejo que requiere conocimientos y experiencia especializados para su funcionamiento. Por lo tanto, es mejor confiar la reparación de la placa a un especialista. Un técnico del centro de servicio, con equipo especializado, determinará qué componente está defectuoso y, si es necesario, reemplazará el semiconductor o resoldará las placas de circuito. No se recomienda manipular el "cerebro" de la máquina usted mismo; podría causar más daños en lugar de mejorarlos.
Así que, si su lavadora se congela repentinamente mientras centrifuga, no se apresure a llamar a un técnico. Quizás simplemente haya sobrecargado la lavadora y excedido la capacidad máxima. O, por el contrario, quizás haya decidido usar la lavadora con la mitad del agua. Si el problema es técnico, intente identificar la causa usted mismo. Incluso un principiante puede cambiar las escobillas del motor o instalar rodamientos nuevos, siempre que siga las instrucciones.
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