Tambor de panal en una lavadora
Una lavadora no solo elimina la suciedad de la ropa, sino que también provoca un desgaste prematuro e incluso daños. El grado de daño a la tela depende de con qué entre en contacto durante el lavado. Una máquina con tambor de panal es una cosa, mientras que un tambor perforado convencional es otra muy distinta. Tienen superficies diferentes, y la fricción entre las telas también varía.
Un tambor normal está plagado de agujeros.
Primero, es importante entender qué es un tambor perforado común. Es un cilindro de metal o plástico de cierto diámetro, perforado. En las lavadoras con carga horizontal de ropa, dicho tambor tiene una pared trasera, y en las de carga vertical, una parte inferior. Generalmente la pared trasera o fondo del tambor está libre de agujeros, pero también puede ocurrir lo contrario.
Los orificios del tambor son esenciales para la circulación del agua proveniente del tanque. Los ingenieros calculan el número y el área óptimos de los orificios basándose en diversos parámetros, entre ellos:
- velocidad de rotación del tambor,
- peso del lino,
- presión del agua,
- y otros.
Lo único es que los agujeros son necesarios, pero son peligrosos para la tela.
Para comprender los peligros de tener una gran cantidad de agujeros en las paredes laterales del tambor de una lavadora, es necesario comprender qué es la tela y cómo se comporta durante el proceso de lavado.
La tela se frota contra las paredes del tambor durante el lavado.
La tela es un tejido de hilos, y el hilo es un tejido de fibras. Cuanto más fuertes sean las fibras y más apretado el tejido, más resistente será la tela y más difícil será de destruir. Por ejemplo, la tela hecha con hilos de polímero es mucho más resistente a la abrasión que la tela hecha con fibras naturales.
La ropa está cargada y la lavadora está en marcha. La tela empieza a rozar contra las paredes del tambor, mientras se enjuaga con agua y detergente diluido. Este es el proceso de lavado. Las fibras finas de la tela, como un rallador, rozan contra el metal perforado. Los bordes de estas perforaciones no son afilados, pero son suficientes para causar una fricción considerable. La tela empieza a desgastarse lentamente. Tras unos pocos lavados, pierde la resistencia que tenía antes. Esto es especialmente cierto para la lana, el algodón y otras telas delicadas.
Si se te ha soltado un hilo en la ropa interior, la cosa empeora. Un gancho mal colocado en un agujero puede hacer que el hilo se salga y arruine la tela.
Los ingenieros de Miele resuelven el problema
Los diseñadores de muchas empresas han trabajado y siguen trabajando en el problema del desgaste de las telas durante el lavado a máquina. Encontrar el equilibrio óptimo de parámetros que limpie eficazmente la ropa y minimice el daño a la tela no es tarea fácil. Como se mencionó anteriormente, el lavado implica principalmente fricción, y es inevitable.
Los ingenieros de Miele, como suele ocurrir, comenzaron a buscar una solución en el entorno. Les atrajo el panal. La estructura, compuesta por hexágonos regulares, incluso moldeados con cera blanda, demostró ser bastante estable. Los datos empíricos se confirmaron en pruebas de laboratorio.
El tambor de panal, inventado dentro de Miele, es una estructura metálica cilíndrica con hexágonos convexos estampados en ella. Tiene muchos menos orificios de circulación de agua y su superficie es considerablemente menor que la de un tambor convencional. El líquido permanece en el depósito durante más tiempo, lo que garantiza un uso eficiente y una limpieza eficaz de las prendas. Además, se elimina prácticamente la posibilidad de que objetos pequeños y duros (que a veces se olvidan de sacar de los bolsillos) penetren más allá del tambor. Esto protege otros componentes de la lavadora de daños.
Para aumentar el flujo de agua en el tambor, se instalan elementos de admisión. Se presta especial atención a la suavidad de la superficie, uno de los factores decisivos para la conservación del tejido. Ante la más mínima duda, el tambor se envía a retrabajo o se rechaza. Esto podría deberse a un enganche en el tejido de nailon, que se ha estirado sobre el panal.
La estructura de panal promueve la formación de una fina película de agua, lo que reduce significativamente la fricción y mejora la limpieza. Además, la estructura de panal reduce el área de contacto entre la superficie del tambor y la tela, lo que también reduce la fricción.
Conclusión
El nuevo tambor Miele ofrece ventajas significativas respecto a los diseños tradicionales. Esto se hace evidente incluso en el modo de centrifugado más intenso, donde las prendas no se succionan hacia los orificios y se requiere menos fuerza para retirarlas.
Por ello, la ropa y otras prendas que habitualmente se lavan a mano para no dañar los tejidos delicados no sufrirán ningún daño en una lavadora con un innovador tambor.
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