Lavar una mochila ortopédica
Incluso con un uso cuidadoso, las mochilas deben limpiarse con regularidad, especialmente después de que los niños jueguen y se diviertan en la escuela. Si bien las mochilas de tela se pueden lavar sin problemas, los modelos más caros con respaldo ortopédico requieren un cuidado especial. De lo contrario, se perderán sus beneficios. Antes de lavar una mochila ortopédica, conviene comprender los detalles. Dónde, cómo y con qué limpiarlas: averigüémoslo ahora mismo.
Asegúrese de leer la etiqueta.
Los expertos recomiendan lavar las mochilas escolares cada tres meses por higiene y estética. Sin embargo, suele ser necesario limpiarlas con mayor frecuencia, ya que los niños suelen dejarlas en el suelo, el césped y otras superficies sucias. En cualquier caso, el procedimiento es el mismo.
Lo primero que debe hacer es examinar la etiqueta del fabricante. Se trata de una pequeña etiqueta cosida en el interior de la mochila que explica brevemente las instrucciones de cuidado. Normalmente, la etiqueta especifica el tipo de limpieza que se puede realizar:
- Lavar a mano únicamente;
- Lavable en la lavadora;
- Sólo limpieza en seco;
- limpieza en seco.
Las instrucciones de cuidado del fabricante se proporcionan en la etiqueta de fábrica.
Si se recomienda la limpieza en seco, la autolimpieza está prohibida. Esto significa que la mochila es completamente intolerante a la humedad y requiere un cuidado especial. La única solución es buscar ayuda profesional.
La limpieza en seco se utiliza a menudo como paso intermedio, pero para algunos modelos se convierte en la única opción posible. Recuerde que muchos materiales y tejidos naturales no toleran la exposición a la humedad. Por lo tanto, es importante leer atentamente la etiqueta y descifrar todos los símbolos que contiene.
Preparándose para el proceso
El segundo paso es evaluar la suciedad existente y preparar la mochila para la limpieza. Independientemente del método de lavado elegido, el procedimiento comienza vaciando el contenido. Tras retirar todos los libros y accesorios, dé la vuelta a la mochila y sacuda cualquier residuo pequeño. Si es posible, aspire el interior. Todos los elementos decorativos extraíbles, como parches, llaveros e insignias, deben retirarse y limpiarse por separado.
A continuación, inspeccionamos el artículo para detectar posibles daños. Antes del lavado, solemos realizar las siguientes comprobaciones adicionales:
- arreglar una cremallera rota;
- cortar cualquier hilo suelto;
- Coser las zonas rasgadas.
¡Las manchas de hierba, tinta, chocolate y grasa se tratan previamente con un quitamanchas!
El siguiente paso es la limpieza. Primero, retire la capa superior de polvo con un paño húmedo o una esponja. Si hay manchas difíciles, como grasa, hierba o tinta, deberá lavarlas antes del ciclo principal. Para ello, utilice un quitamanchas adecuado (sin cloro) y aplíquelo en la zona afectada con la dosis adecuada. Después, simplemente frote la zona con un cepillo o deje actuar la solución de 5 a 7 minutos.
A continuación, considere el método de limpieza elegido. Si planea lavar la mochila a máquina, cierre todas las cremalleras y retire el acolchado trasero. Tenga en cuenta que este acolchado está hecho de plástico duro o metal y puede dañar la mochila durante el lavado. Si la lava a mano, abra todos los bolsillos.
Usemos una máquina de escribir
La mayoría de las mochilas se pueden lavar a máquina sin problemas. Solo asegúrese de seguir estrictamente las instrucciones del fabricante, teniendo en cuenta los materiales y la forma de la mochila. Estas incluyen lo siguiente:
- Prepare la mochila para lavarla y compruebe que todos los compartimentos estén cerrados;
- Coloque la bolsa dentro de una bolsa protectora y cárguela en el tambor;
- añadir un detergente adecuado (preferiblemente gel o cápsula de gel) al compartimento de polvo o al tambor;
- activa el modo “Delicado” o “Manual”;

- Asegúrese de que la temperatura establecida no supere los 40 grados;
- comprobar que el ciclo de centrifugado esté apagado o reducido al mínimo;
- Iniciar el ciclo.
La mochila ortopédica se puede lavar utilizando el programa “Delicado” o “A mano” a 30-40 grados y centrifugado mínimo.
Una vez finalizado el ciclo, retire con cuidado la mochila del tambor. A continuación, le recomendamos secar los lados con un paño seco para acelerar el secado y evitar la formación de moho. Después, simplemente deje secar la mochila al aire.
¿Qué pasa si la mochila no se puede mojar?
La situación es distinta si la mochila no se puede lavar. En este caso, ni siquiera un ciclo suave servirá; es fundamental eliminar completamente el agua durante la limpieza. Este requisito se aplica a los siguientes artículos:
- cuero (tanto genuino como artificial);
- vinilo;

- tratados con impregnaciones especiales;
- que tiene decoración o accesorios no removibles que no se pueden mojar.
Si al material no le gusta el agua, entonces tendrás que limitarte a una esponja suave y una solución de jabón suave. A la hora de limpiar productos de cuero, la limpieza sólo es posible con un paño húmedo.
Una excelente opción para la limpieza en seco es usar limpiadores de espuma especializados. Se venden en ferreterías y permiten eliminar manchas difíciles sin contacto con el agua. Las siguientes marcas han demostrado su eficacia:
- Plata;
- Girar;
- Liqui Moly;
- Saltón;
- Zafiro.
Aunque parezca trivial, el objetivo principal de la limpieza en seco es evitar mojar demasiado la prenda. Si no tienes experiencia, lo mejor es ir a lo seguro y llevarla a una tintorería.
Cómo eliminar la humedad de tu mochila
Lavar tu mochila es solo la mitad del camino. Secarla correctamente es igual de importante. No seguir las instrucciones básicas puede resultar en la pérdida de tu mochila ortopédica.
La regla principal para secar una mochila es preferir las condiciones naturales. Aquí te explicamos cómo:
- no escurra el producto después del lavado;
- Abra todas las cremalleras y cierres;

- vacíe el agua restante de la bolsa, dándole la vuelta;
- Aplicamos tela absorbente a las paredes de la mochila;
- Damos nuevamente la vuelta al producto y fijamos la parte inferior y las correas al tendedero con pinzas.
Puede acelerar el secado rellenando todos los bolsillos y compartimentos con papel seco. A medida que la bolsa se moje, vuelva a colocar las hojas hasta que se haya evaporado toda la humedad. No utilice periódicos para este fin, ya que la tinta dejará marcas en la tela. Evite colocar la bolsa ortopédica sobre un radiador u otra fuente de calor. El secador de pelo debe mantenerse al menos a 20 cm de la bolsa. Sin embargo, tampoco se recomienda dejar que la bolsa se seque al aire durante largos periodos, ya que puede generar moho y un olor desagradable.
Consejos de amas de casa experimentadas
Es mejor estudiar las instrucciones del fabricante al elegir un producto, para no crearse problemas en el futuro. Afortunadamente, la mayoría de las mochilas son fáciles y rápidas de limpiar. A continuación se ofrecen algunos consejos más para mejorar el efecto:
- utilizar productos sin cloro;
- no lavar en agua a más de 40 grados;
- Es aconsejable utilizar polvos líquidos;
- Las asas y correas necesitan ser limpiadas más a fondo porque se acumulan más bacterias en ellas;
- no puedes remojar la mochila;
- El olor desagradable se puede eliminar enjuagando con una solución de vinagre.
Las mochilas ortopédicas requieren un procedimiento de lavado especial, pero con cuidado y atención al detalle, limpiarlas no será muy difícil. Simplemente recuerda seguir las recomendaciones del fabricante.
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