La secadora Haier no seca
Las secadoras domésticas son electrodomésticos indispensables que nos facilitan la vida en el ritmo frenético de hoy en día, donde el tiempo para secar la ropa escasea. Sin embargo, incluso estos electrodomésticos tan fiables pueden presentar problemas. Hoy descubriremos por qué su secadora Haier no seca y qué hacer si esto sucede.
Primero, reiniciamos la secadora.
Este mal funcionamiento puede tener varias causas. Una causa común es la obstrucción de los filtros. Las partículas de polvo, fibras y otros contaminantes pueden obstruirlos y dejar de funcionar correctamente. En este caso, debe limpiar los elementos regularmente después de cada uso para evitar que se obstruyan.
Otra causa de mal funcionamiento de la secadora puede ser una configuración incorrecta del programa. Esta suele seleccionarse en función del tipo de tela y la cantidad de ropa. Si se selecciona la configuración incorrecta, la máquina dejará de funcionar correctamente. En este caso, se recomienda revisar la configuración del programa de secado seleccionado.
Si nota que su ropa no se seca correctamente o que el electrodoméstico hace ruidos extraños, probablemente esté sobrecargado. En lugar de cargar toda la ropa a la vez, es mejor secarla por tandas. La sobrecarga puede causar desgaste en las piezas y afectar el rendimiento del electrodoméstico.
¡Problemas más graves con el secado en la unidad pueden estar asociados con un mal funcionamiento de los componentes y mecanismos electrónicos!
Muchos usuarios de secadoras creen que basta con apagar y encender la secadora para reiniciarla. Sin embargo, para reiniciar el sistema correctamente, se deben seguir ciertos pasos. Esto es lo que debe hacer:
- apague el dispositivo presionando el botón “Power” y espere unos 15 segundos;
- desconecte el enchufe de la toma de corriente y no realice ninguna acción durante aproximadamente 10 minutos;
- Vuelva a enchufar el cable de alimentación a la toma de corriente y encienda el aparato.
El reinicio se ha completado. Si el problema persiste, recomendamos realizar un mantenimiento preventivo del dispositivo. Asegúrese de seguir las instrucciones de cuidado del fabricante de su "asistente doméstico" y revise su estado regularmente. Esto ayudará a prevenir problemas futuros.
Eliminaremos todo tipo de suciedad.
En primer lugar, preste atención al intercambiador de calor, que debe limpiarse manualmente al menos una vez al mes. Esto es importante porque los depósitos, el polvo y otros contaminantes pueden afectar negativamente la eficiencia del secado, aumentando la duración del ciclo y reduciendo los resultados. Si no se realiza un mantenimiento adecuado, el equipo puede perder su funcionalidad. Recuerde: la frecuencia de limpieza depende completamente de la frecuencia con la que utilice el dispositivo.
Para limpiar el aparato usted mismo, primero desenchúfelo y espere a que se enfríe por completo. Luego, coloque toallas o trapos viejos debajo del aparato para evitar que el agua restante se derrame al suelo. Una vez completados estos pasos preparatorios, puede comenzar el proceso de limpieza:
- busque la puerta del intercambiador de calor (está ubicada en la parte inferior del panel frontal del dispositivo, pero puede estar ubicada en el lado derecho o izquierdo; todo depende del modelo de secadora);

- Abra la puerta y luego gire las palancas de bloqueo una hacia la otra: esto es necesario para quitar la cubierta superior de la unidad;

- Retire con cuidado el elemento y límpielo completamente utilizando un chorro fuerte de agua del grifo.

Si detecta suciedad persistente, elimínela con esponjas y paños delicados. Evite utilizar objetos afilados o herramientas duras con superficies abrasivas para evitar dañar el intercambiador de calor y causar daños graves. Incluso un daño leve a un componente vital puede provocar una falla en la unidad.
Es importante tener en cuenta: ¡la contaminación debe eliminarse no solo de la parte principal, sino también del sello!
No es necesario esperar a que el componente se seque por completo; puede reemplazarlo inmediatamente después de eliminar todo el líquido. Coloque con cuidado la pieza en su lugar y fíjela con la cubierta protectora y las palancas de bloqueo, devolviéndolas a su posición original. Como puede ver, limpiar el intercambiador de calor usted mismo es fácil, ya que no requiere herramientas especiales ni habilidades profesionales. Además, el proceso solo toma aproximadamente media hora. Así que no dude en hacerlo y no lo posponga.
¿Posibles averías?
Si la secadora sigue sin funcionar después de limpiarla y reiniciarla, hay un problema oculto que el sistema de diagnóstico no pudo detectar. De lo contrario, el código de error ya habría aparecido en la pantalla. Por lo tanto, deberá investigar la causa usted mismo, examinando las posibles causas según los síntomas relevantes.
Un termostato defectuoso, que controla la temperatura del elemento calefactor, suele provocar que la secadora no seque bien la ropa, dejándola húmeda y con olor a humedad. Para solucionar este problema, es necesario reemplazar el termostato en un centro de servicio. Un sensor dañado también puede provocar que el elemento calefactor se sobrecaliente, lo que provocará un secado excesivo e incluso la quema de la ropa. Por lo tanto, supervise cuidadosamente el funcionamiento de su dispositivo para evitar tales problemas.
El elemento calefactor se encarga de calentar el aire en el tambor de la lavadora. Su fallo puede causar problemas graves. Este elemento suele dañarse por las siguientes razones:
- uso excesivamente frecuente del armario de secado (según la normativa, el intervalo entre arranques debe ser de al menos 40-60 minutos);
- limpieza tardía del tambor de pelusas, lana y pelusas acumuladas;
- sensor de temperatura defectuoso;
- humedad que llega al calentador.
Otra causa son las subidas de tensión repentinas. En zonas remotas y viviendas particulares, el suministro eléctrico suele ser inestable, lo que puede tener graves consecuencias. Las fluctuaciones de tensión, de entre 180 y 250 voltios, requieren protección mediante una fuente de alimentación de emergencia, un estabilizador y un rectificador; de lo contrario, los electrodomésticos pueden fallar rápidamente. El elemento calefactor, que soporta la mayor parte de la carga, falla primero, seguido de la electrónica y la fuente de alimentación. Reemplazar el elemento calefactor es relativamente económico, pero la unidad de control puede costar entre el 30 % y el 50 % del precio de la secadora.
Entre otras cosas, podría haber un fallo en la unidad electrónica. Lo más probable es que el problema esté relacionado con el software. Los profesionales de un centro de servicio pueden identificar el problema y restablecer el funcionamiento normal del sistema integrado mediante su reconfiguración.
Si los métodos anteriores no resuelven el problema, contacte con especialistas de un centro de servicio técnico cualificado para diagnóstico y reparación. Como ya ha aprendido, seguir las instrucciones de funcionamiento y el mantenimiento regular de su secadora Haier le ayudará a evitar la mayoría de los problemas. Siga siempre las instrucciones al cuidar su electrodoméstico. Esta es la única manera de garantizar su rendimiento continuo durante años.
Interesante:
Comentarios de los lectores
Encabezados
Reparación de lavadoras
Para compradores
Para usuarios
Lavavajillas







Añadir un comentario