La secadora no calienta.
Una secadora es un electrodoméstico indispensable que ayuda a acelerar el proceso de secado. Sin embargo, como cualquier otro electrodoméstico, puede fallar. El problema más común es que la secadora no calienta. Hoy explicaremos las posibles causas de este problema y te ayudaremos a solucionarlo.
Diagnóstico para encontrar el problema
Hay muchas razones por las que su secadora no calienta, y pueden ser bastante inesperadas. Primero, asegúrese de que el aparato esté libre de polvo y residuos antes de realizar un diagnóstico más exhaustivo. Deberá hacer lo siguiente:
- Retire la cubierta superior de la secadora;
- encuentra el módulo de control (parece una placa con muchos nodos);
- comprobar la resistencia en los contactos.
Para ello, necesitará un multímetro: configúrelo en modo de resistencia "Ohms" y conecte el sensor de nivel de agua a los cuatro primeros contactos. El quinto y el sexto contactos son responsables del elemento calefactor. Si su coche tiene un cierre rápido, los siguientes cinco contactos son responsables de su funcionamiento; si tiene un cierre estándar, tres contactos son responsables. El conector "j1" alimenta todo el módulo. Haga sonar los contactos uno por uno con las sondas del multímetro, y si el valor es cero o infinito, entonces el elemento está defectuoso.
Después de una prueba de resistencia exitosa, ¡también se recomienda verificar posibles fugas!
Las secadoras modernas suelen tener una función que apaga automáticamente el elemento calefactor si se detecta una fuga. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, en tales situaciones, la máquina muestra un código de error. Incluso si no hay ningún código de error, es importante comprobarlo.
Antes de empezar, inspeccione cuidadosamente la junta de goma de la puerta de la secadora. Esta recubre la abertura donde se carga la ropa. Si observa grietas, cortes o desgarros, asegúrese de reemplazarla. Lo mismo ocurre con las mangueras de entrada y desagüe. Revisarlas para detectar fugas es fácil: sumérjalas en una bañera llena; si hay agujeros o grietas, empezarán a salir burbujas.
Revisar el sello de la secadora también es un paso importante durante el mantenimiento. Una secadora que funciona correctamente debe condensar y acumular humedad en un compartimento específico. Si el sello está dañado, comenzará a aparecer humedad en las paredes cercanas a la secadora y el aire se volverá húmedo. Estas señales indican una grieta en el sello de la secadora. Es posible que pueda solucionar este problema usted mismo, pero le recomendamos contactar con un centro de servicio para obtener ayuda.
A continuación, limpie las superficies de contacto con una toallita con alcohol para eliminar la suciedad. Realice una inspección preventiva, suelde los cables abiertos o dañados y asegure los cables sueltos. Solo después de estos pasos podrá ejecutar el programa y asegurarse de que su asistente doméstico funcione correctamente.
Causas secundarias de la falta de calefacción
La falta de calor en la secadora puede deberse a diversas razones. Estas suelen estar interrelacionadas y requieren una solución paso a paso. El problema puede incluir:
- en pequeñas cantidades;
- en un compresor que no funciona;
- en un elemento calefactor y fusible térmico quemados;
- en caso de mal funcionamiento de la placa de potencia;
- en un colector de condensado obstruido.
Uno de los factores clave que contribuyen a la falta de calor de una secadora es un elemento calefactor defectuoso. Este es responsable de generar el calor necesario. Si el elemento deja de proporcionar suficiente calor durante el proceso de secado, se ha desgastado, quemado o dañado de alguna otra manera.
Los termostatos defectuosos también pueden provocar que una secadora no caliente. Normalmente controlan la temperatura y apagan el elemento calefactor cuando esta supera un cierto rango. Un termostato defectuoso puede provocar una mala regulación de la temperatura, lo que puede afectar negativamente el proceso de calentamiento.
Otra causa común es un fusible fundido. Esto puede deberse a un cortocircuito o a un defecto en la propia unidad. Lo primero que debe hacer es desenchufar la máquina para evitar consecuencias negativas. Después de desenchufarla, localice el fusible y sustituya la pieza defectuosa por una nueva.
Para evitar que se produzcan situaciones similares en el futuro, es fundamental comprobar si hay sobrecarga en la red, asegurarse de que la secadora esté correctamente conectada y conectada a tierra y realizar diagnósticos del aparato periódicamente.
Un conducto de aire obstruido es otro detalle que vale la pena considerar. La eficiencia del sistema de intercambio de aire, que circula y expulsa el aire caliente, afecta directamente el proceso de secado. Obstrucciones como polvo, pelusa u otros materiales pueden bloquear el flujo de aire y, en consecuencia, reducir la eficiencia del calentamiento. La limpieza y el mantenimiento regulares del sistema de ventilación ayudan a mantener el correcto funcionamiento de la secadora. Para ello, necesitará:
- Retire el filtro de la secadora;
- eliminar todos los contaminantes de la superficie de la trampa;
- Utilizando un cepillo o aspiradora, retire toda la pelusa que se haya acumulado en el interior del filtro;
- Vaya a la manguera de ventilación y desconéctela con cuidado en ambos extremos.
También conviene prestar atención a este elemento y comprobar si hay pelusa u otras obstrucciones. Si se ha acumulado demasiada suciedad, utilice un cepillo o una aspiradora con boquilla flexible para eliminar cualquier residuo restante de la manguera. Asegúrese de que no haya dobleces ni obstrucciones en el flujo de aire.
A continuación, deberá limpiar el sistema de ventilación. Para ello, necesitará el mismo cepillo y aspiradora. Limpie a fondo toda la campana, retire cualquier obstrucción que pueda bloquear la válvula y luego conecte firmemente la manguera de ventilación a la secadora. Revise las conexiones para detectar fugas y asegurarse de que no haya espacios.
La falta de calor en una secadora también puede deberse a temporizadores o placas de control defectuosos. Estos importantes componentes electrónicos son responsables de regular los ciclos de calentamiento y mantener temperaturas óptimas. Cualquier mal funcionamiento de estos elementos puede perturbar el funcionamiento de la secadora e impedir que caliente.
Si sigue las instrucciones, inspecciona cuidadosamente todas las piezas y las reemplaza con cuidado, podrá restablecer el funcionamiento del sistema de calefacción de su secadora. Si aún no puede identificar la causa del problema, le recomendamos contactar a un profesional. Este realizará un diagnóstico más detallado y resolverá cualquier problema. Recuerde que el mantenimiento regular y el funcionamiento correcto de su secadora ayudarán a evitar muchos problemas y a prolongar su vida útil.
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