La puerta de la lavadora tiene fugas.
Si nota que su lavadora gotea por debajo de la puerta, lo mejor es repararla de inmediato. No retrase la reparación colocando un recipiente vacío o trapos debajo de la puerta; con el tiempo, la fuga solo empeorará. Veamos qué hacer si detecta un problema, las posibles causas de la fuga y cómo solucionar el problema de la fuga de agua del tambor.
Suciedad en la puerta de la escotilla
Para eliminar una fuga de agua, es necesario averiguar qué la causó. En algunos casos, la fuga no se debe a un mal funcionamiento de la máquina, sino a una simple contaminación de la puerta de la máquina. Los depósitos de cal se acumulan en la parte inferior del cristal de la puerta. Aunque la acumulación es fina, no afecta el funcionamiento normal de la lavadora. Sin embargo, muchos propietarios simplemente no lo notan y, con el tiempo, los depósitos se incrustan en el cristal formando una costra de cal.
La acumulación resultante solo aumentará su espesor. Cuando alcance unos pocos milímetros, la puerta dejará de ajustarse bien al cuerpo de la lavadora e impedirá que cierre correctamente.

Puedes detectar la acumulación de cal examinando cuidadosamente la parte convexa de la trampilla desde abajo.
Solo hay una conclusión: hay una fuga de agua por debajo de la puerta de la lavadora debido a una junta suelta entre la puerta y el manguito de sellado. En este caso, el problema tiene fácil solución. Inspeccione cuidadosamente la superficie de la puerta, localice la zona donde se ha formado la cal y rásquela con un cepillo de alambre. Una vez eliminada la mayor parte de la cal, elimine cualquier residuo restante con una esponja abrasiva o un paño normal. Después de limpiar el cristal, la puerta se cerrará suavemente y la máquina volverá a funcionar con normalidad.
El manguito está dañado
En la gran mayoría de los casos, las fugas de agua de una lavadora se deben a daños en la junta de goma que rodea la abertura de carga del tambor. Esta junta tiende a desgastarse, provocando pequeñas grietas, agujeros y abrasiones en su superficie. Un sello dañado no puede realizar sus funciones al cien por cien, provocando fugas de agua del tambor de la máquina..
Si hay una fuga de agua por la parte frontal de la lavadora, asegúrese de que provenga de la puerta y no del cajón del detergente. Es posible que pequeños chorros de agua provengan del dispensador, formen un chorro fino alrededor del panel de control y luego desciendan hacia la puerta, creando la apariencia de una fuga que se origina allí.
Si está seguro de que la escotilla tiene fugas, conviene revisar el sello. Las fugas pueden ocurrir debido al desgaste excesivo del sello. El sistema debería sellar al cerrar la escotilla, pero si el sello está astillado o agrietado, esto no ocurrirá. El sello no tiene por qué estar roto; en algunos casos, puede ondularse o endurecerse excesivamente, lo que también puede causar fugas.
Si se encuentran daños durante la inspección del manguito de sellado, se debe reemplazar la goma para eliminar la fuga.
Reemplazo del manguito Puede hacerlo usted mismo o contratar a un profesional. Si estudia detenidamente el proceso de instalación de una junta de goma nueva y la retirada de la antigua, reemplazar el elemento será sencillo.
A veces, una fuga puede deberse a un objeto extraño alojado entre el cristal del techo corredizo y la junta, lo que daña la junta. Si la junta es flexible y parece estar en buen estado, intente simplemente limpiar la junta y la superficie del techo corredizo en contacto con ella para eliminar cualquier residuo, como pelusa, cabello, partículas de tela o detergente para ropa sin disolver.
Problemas con la cerradura o las bisagras de la puerta
En casos raros, se producen fugas de agua por la puerta de la lavadora debido a un defecto de fabricación o a un uso descuidado de la unidad. La causa principal de una fuga en el techo corredizo podría ser una bisagra deformada de la máquina. Es decir, el soporte de la bisagra se había doblado ligeramente, y este defecto era la causa de que la puerta no cerrara correctamente. Y una conexión defectuosa entre la trampilla y la carrocería, como ya hemos visto, inevitablemente provocará una fuga.
Cuando esto sucede, solucionar el problema es fácil. La solución es reemplazar la bisagra por una nueva. Los usuarios más expertos pueden intentar determinar dónde se produjo la deformación e intentar enderezar la superficie sin reemplazar la pieza. Para reemplazar la fijación, necesitará dos destornilladores (uno de estrella y otro de ranura) y una llave de boca.
Puedes comprar un bucle en una tienda especializada o pedirlo a través de sitios web en línea.
La lavadora también puede tener fugas debido a un cierre de puerta defectuoso. La causa del fallo de la cerradura será estrictamente individual, dependiendo de la marca y modelo de tu lavadora. En algunos casos, esto se debe a un resorte roto, mientras que en otros, a una junta rota, lo que aumenta la holgura. Es mejor confiar la solución del problema a un profesional para evitar perder tiempo buscando dentro de la máquina. Sin embargo, si aun así desea solucionar el problema usted mismo, siga estos pasos:
- Utilizando un destornillador Phillips, retire el panel plástico ubicado en el interior alrededor del vidrio de la puerta de la escotilla;
- aflojar la fijación de la puerta y separarla de la carrocería;
- Examinar la cerradura, comprobar el movimiento de la lengüeta móvil;
- Si se detecta desgaste u otros daños en los elementos, repárelos.
Si nota una fuga de agua por debajo de la tapa de su lavadora, actúe de inmediato. Puede investigar la fuga usted mismo o llamar a un técnico especializado en reparación de lavadoras. Es importante solucionar el problema inmediatamente después de detectarlo para evitar fugas más graves y minimizar el riesgo de descarga eléctrica.
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