¿Por qué había agua en el lavavajillas cuando lo compré?

Cuando los clientes descubren agua en su lavavajillas nuevo, suelen indignarse. Lo primero que piensan es que la tienda los engañó y les vendió un electrodoméstico usado. Pero antes de dar la alarma, conviene entender por qué un lavavajillas puede estar mojado por dentro. Hay una explicación perfectamente lógica.

¿Cómo entró el agua en el nuevo lavavajillas?

La humedad en un lavavajillas comprado no siempre significa que se haya usado. Los lavavajillas se someten a pruebas de laboratorio estándar justo después de su montaje en fábrica. El modelo seleccionado se prueba exhaustivamente para garantizar que todos los parámetros técnicos cumplan con las especificaciones.

En otras palabras, se cargan los platos en la máquina, se conectan al agua y al desagüe, se añade sal y detergente. Se selecciona la temperatura más alta. Así es como se prueban los lavavajillas en fábrica.

Después de la prueba, el lavavajillas se retira del soporte, se empaqueta y se envía al proveedor. El fabricante, después de comprobar el funcionamiento de la máquina, no está obligado a secarla. Es por esto que a veces los equipos llegan mojados al punto de venta.

Un lavavajillas húmedo no siempre es malo. Incluso tiene un par de ventajas.

• Lo más probable es que la presencia de agua en el lavavajillas indique que la máquina se probó recientemente, se envió a la tienda y se compró de inmediato. Esto significa que no ha estado almacenada durante un par de años, lo cual es una gran ventaja.
• Es probable que el vendedor haya probado el lavavajillas antes de enviárselo al comprador para minimizar el riesgo de devolución. Es importante comprobar si el lavavajillas se probó en la tienda.

El peor escenario posible es cuando se compra un lavavajillas, se conecta a la red eléctrica, se usa y luego se devuelve al vendedor por algún motivo desconocido. Estos casos son poco frecuentes, pero ocurren.

La devolución de electrodomésticos grandes a la tienda sigue unas normas específicas. Si el aparato funciona perfectamente y no tiene defectos, pero al cliente simplemente no le gusta, nadie lo aceptará. Además, los minoristas no arriesgarán su reputación vendiendo un lavavajillas a sabiendas de que está defectuoso, con la esperanza de tener suerte. Por lo tanto, sospechar de la deshonestidad del vendedor es lo último que debe hacer.

Antes de sacar conclusiones, inspeccione cuidadosamente el lavavajillas: esto le ayudará a saber si ha sido utilizado.

¿Es cierto que se ha comprado un lavavajillas nuevo?

Si la información sobre las pruebas de fábrica de lavavajillas no le convence y la idea de que le vendan un electrodoméstico usado aún le atormenta, revise su lavavajillas. Es difícil inspeccionarlo detenidamente en la sala de exposición al comprarlo y determinar si ha sido usado. Sin embargo, hacerlo en su propia casa es bastante fácil.

¿Cómo saber si un lavavajillas ya se ha utilizado antes?

• Inspeccione cuidadosamente la manguera de drenaje. En máquinas usadas, estará sucia. Limpiar completamente la manguera corrugada es muy difícil, y una inspección minuciosa podría revelar grasa y otros residuos secos en sus paredes internas.
• Desenrosque el filtro de polvo y mire dentro. El objetivo será el mismo: encontrar restos de comida. Después de completar las pruebas de fábrica, la máquina se limpia utilizando un programa especial y no puede haber partículas de comida en el nuevo lavavajillas.
• Retire el depósito de sal del lavavajillas. Inspeccione el depósito: si hay residuos o material compactado, significa que el lavavajillas ha estado en uso durante un tiempo. Si los gránulos son escasos y no están compactados, significa que simplemente se ha probado el lavavajillas.
• Desconecte la manguera de entrada de la carcasa y localice el filtro de flujo. La malla se encuentra delante de la válvula solenoide de entrada. Un lavavajillas recién probado tendrá un elemento filtrante completamente limpio, ya que se utiliza agua especialmente tratada durante las pruebas de fábrica. Esta agua no contiene impurezas que puedan depositarse en los componentes internos del aparato. Si hay una película sobre el componente, el lavavajillas ha estado en uso.

Si nota depósitos u otra acumulación en el filtro de flujo, presente una queja en la tienda donde compró el lavavajillas.

Un filtro sucio es una de las señales más indiscutibles de que el lavavajillas ha estado en uso durante un tiempo. Una sola inspección en la tienda o una prueba de laboratorio en la fábrica no habrían obstruido el filtro de entrada. Además, inspeccione cuidadosamente el embalaje y el cuerpo del lavavajillas para obtener la mayor cantidad de pruebas posible contra el vendedor.

Si el lavavajillas presenta arañazos u otros defectos, esto será una prueba más de que se ha usado. Por lo tanto, tome fotos de todos los defectos y presente una queja por escrito a la tienda, explicando sus sospechas y las pruebas disponibles. Si se lo propone, sin duda conseguirá averiguar la verdad.

Si encuentra agua en su lavavajillas recién comprado, no dé por sentado lo peor. Lo más probable es que haya quedado líquido durante las pruebas de fábrica. Sin embargo, siempre es mejor prevenir que curar, así que no dude en revisar la manguera de desagüe y el filtro de entrada. Si los componentes están sucios, significa que el aparato ha estado en uso.

   

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