Instalación de una lavadora en un mueble de cocina
El lugar más popular para instalar una lavadora es el baño. Sin embargo, no todos los baños admiten una lavadora tan grande, y la humedad alta es perjudicial para los electrodomésticos. Es más seguro, funcional y cómodo integrar la lavadora en los muebles de la cocina para no alterar el estilo general ni llamar la atención innecesariamente. En este artículo, explicaremos cómo organizar la mudanza de forma eficiente y elegante.
Las ventajas y desventajas de esta opción
Antes de planificar cualquier cambio importante en el interior, consideremos las ventajas y desventajas de instalar una lavadora bajo encimera. Empecemos por los aspectos positivos.
- Funcionalidad. La tapa superior no permanece inactiva, sino que se oculta bajo la encimera de uso frecuente.
- Seguridad. Las cocinas tienen mejor humedad y aire acondicionado, lo que incide directamente en la calidad y durabilidad del mueble.
- Estética. En el baño, la lavadora parece fuera de lugar y desentona con el interior, pero en la cocina, gracias a la encimera única y a la estufa y el refrigerador similares, se ve armonioso y apropiado. Tampoco existen restricciones estrictas sobre la ubicación de la máquina.
- Silencio. No se garantiza la reducción total del ruido, pero un marco de madera reducirá significativamente los decibelios emitidos.
- Ahorro. El gabinete permite ocultar la unidad de miradas indiscretas tras una puerta, así que no es necesario gastar de más en un gabinete con un diseño elegante y con estilo.
Entre las desventajas se encuentra el acceso limitado a la máquina, lo que requerirá un esfuerzo adicional si se necesitan reparaciones. También se incluye la imposibilidad de guardar la ropa sucia en la máquina y la necesidad de sacar y traer constantemente los detergentes guardados en el baño. A algunas personas les resulta difícil cargar y descargar la ropa porque la puerta estorba.
Soluciones existentes
Existen numerosas opciones para integrar lavadoras en los muebles de cocina; todo depende de la imaginación de los residentes, la distribución de la habitación, el presupuesto, el acceso a los servicios públicos y el mobiliario existente. Además, la etapa de la remodelación en curso es importante, ya que planificar un interior completamente nuevo ofrecerá mayor libertad y flexibilidad para elegir la ubicación adecuada para la lavadora. Sin embargo, las soluciones básicas que ofrecen los diseñadores siguen siendo las mismas. Analicemos cada una.
Debajo de la superficie de trabajo de la encimera
La instalación empotrada de la lavadora es popular: debajo de la encimera o detrás de la puerta principal. Esta opción es ideal si el interior de la cocina está cuidadosamente diseñado y una lavadora ajena arruinaría el ambiente general.Además de su atractivo estético, también se beneficia de una integración total y reducción de ruido. Este método también funcionará para lavadoras de carga superior, con la única diferencia de que se instala una mesa plegable.
Lo más importante es organizar cuidadosamente los electrodomésticos. No es recomendable colocar varios muy juntos, ya que sus carcasas pueden calentarse; de lo contrario, considere el aislamiento térmico. También considere la vibración que emiten.
Con el frente abierto
Cuando una lavadora tiene un diseño elegante y combina con el color y la textura de otros muebles, no tiene por qué estar oculta tras una puerta. De hecho, un tono metálico uniforme para todos los electrodomésticos, incluyendo la campana extractora y las encimeras, es una de las soluciones de diseño más populares. Sin embargo, incluso una lavadora que desentona con el resto de la decoración puede "vestirse" de las siguientes maneras:
- cubrir con una película decorativa especial del mismo tono;
- pintar la carrocería de un color determinado;
- Encargue decoración personalizada a empresas especializadas.
Entonces será más fácil utilizar la lavadora, ya que no será necesario controlar otra puerta.
Pero hay un truco: los electrodomésticos empotrados con frentes abiertos deben encajar perfectamente en el espacio previsto, sin huecos ni salientes.
Incrustación inusual
Para quienes gustan de sorprender, otra opción es montar la máquina en el centro de un mueble alargado. Esto deja huecos abiertos debajo y encima del aparato para su uso. Al elevar el equipo 30-40 cm del suelo se aumenta la seguridad, ya que se evita la interferencia de niños o mascotas.

Esta disposición es inusual y se adapta perfectamente a los interiores minimalistas. Además, tiene otra ventaja: cargar y descargar la ropa es más fácil y rápido, ya que no hay necesidad de agacharse. Sin embargo, hay una trampa: desarrollar e implementar una idea así requiere considerables recursos financieros y de mano de obra.
Preparándose para la instalación
La lavadora puede colocarse entre dos armarios, en un compartimento independiente con puerta o con una puerta independiente que encaje en las bisagras del armario. En ambos casos, se coloca una encimera encima y un panel específico debajo. Además, deben cumplirse las siguientes condiciones:
- La libre circulación del aire se garantiza al no instalar ni quitar la pared trasera.
- La máquina se coloca sobre una superficie estable: el suelo, un mueble o un armario (o, en último caso, la base de un mueble con refuerzo obligatorio).
- Alineamos el cuerpo de la máquina cambiando su posición utilizando un nivel de construcción y girando reguladores especiales en las patas.
- Deje algo de espacio entre la encimera y la parte superior de la unidad para garantizar una fácil apertura del cajón del detergente (si esto no es posible, tendrá que verter el detergente directamente en el tambor).
Al considerar estos puntos, puede prolongar la vida útil de su lavadora y simplificar su uso. Además de preparar un espacio para instalar su "ayudante del hogar", reúna las herramientas de instalación necesarias. Estas incluyen una cinta métrica, alicates, un destornillador con indicador, un cuchillo, abrazaderas metálicas, un nivel, una llave inglesa, un filtro, una manguera, un sifón y una junta.
Conectando a las comunicaciones
Ahora, conectemos la máquina a todos los servicios necesarios, incluyendo el alcantarillado, el agua y la electricidad. Si tiene alguna duda sobre el próximo trabajo, llame a un reparador de un centro de servicio, ya que la salud de los usuarios y la longevidad del dispositivo dependen de la correcta conexión de las líneas. Sin embargo, no hay que preocuparse demasiado: no es difícil conectar la máquina uno mismo.
Comencemos con el drenaje: tome la manguera de drenaje y conéctela al sifón instalado. Sujétela firmemente con una abrazadera metálica.
¡Importante! Una forma más sencilla de drenar el desagüe es sumergir el extremo libre de la manguera en un recipiente o fregadero.
El siguiente paso es instalar el suministro de agua. Localice el extremo curvo de la manguera de entrada y enrósquelo a la lavadora. Cree una derivación en la tubería de suministro de agua enroscando una T especial. Instale un filtro, especialmente si el agua entrante es muy dura. Conecte la manguera al suministro de agua y apriétela con una abrazadera. Finalmente, conéctela a la fuente de alimentación.
- Asignamos a la máquina un conector independiente y una salida individual.
- Organizamos la puesta a tierra o la incluimos en el circuito eléctrico.RCD con una corriente de corte de al menos 30 mA.
- Conectamos un estabilizador para eliminar los efectos nocivos de las sobretensiones.
- Tiramos del cable hasta el enchufe de forma que no quede pellizcado ni doblado.
¡Precaución! El uso de cables alargadores no es seguro.

Solo queda colocar la lavadora conectada en la caja correspondiente. No es tan fácil como parece, ya que una lavadora promedio pesa más de 55 kg y la carcasa es lisa y sin elementos salientes. No olvides las mangueras ni los cables conectados. Lo mejor es pedir ayuda a un amigo o vecino para evitar cables rotos u otros problemas.
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