¿Debo darle la vuelta a mi chaqueta al lavarla en la lavadora?
Algunas amas de casa insisten en que es fundamental darle la vuelta a una chaqueta al lavarla en la lavadora. Otras lo consideran innecesario, así que simplemente la meten en el tambor de la lavadora tal cual. ¿Quién tiene razón en esta situación? Intentemos comprenderlo y dar una respuesta razonada a esta pregunta.
¿Por qué es mejor lavar del revés?
Entonces, ¿cuál es la mejor manera de lavar la ropa de abrigo? Antes de cargar la chaqueta en el tambor de la lavadora, asegúrese de darle la vuelta. De esta manera el artículo durará mucho más tiempo y conservará su aspecto original.
¿Por qué deberías lavar la ropa de abrigo al revés? Hay al menos dos razones.
- Las chaquetas y los plumíferos llevan herrajes. El acabado brillante de los botones y cremalleras metálicas se desgasta y se daña tras el impacto en el tambor de la lavadora. Esto da como resultado un aspecto desgastado. Los elementos decorativos de plástico pueden desmoronarse y quedar inutilizables. Dar la vuelta a la prenda ayuda a conservar los herrajes.
- El material se deteriora al entrar en contacto con las paredes metálicas del tambor. El color de la tela se desvanece más rápido debido a la fricción. Por lo tanto, después de varios lavados, la decoloración se hará visible. El reverso no es tan preocupante: la pérdida de color será menos notoria.

Hay otro argumento para darle la vuelta a la ropa de abrigo antes de meterla en la lavadora. Los elementos decorativos de las chaquetas suelen ser de metal. Que se destiñan y desgasten no es tan malo. En el peor de los casos, un botón o broche grande podría salir volando y quedar atrapado entre la tina y el tambor de la lavadora, atascando el contenedor. Sacar el objeto extraño de ahí puede ser difícil.
Un trinquete de bloqueo o un remache afilado también pueden dañar la junta del tambor. Será necesario reemplazarla; de lo contrario, podría provocar fugas. En cualquier caso, este resultado no es agradable.
Lavar una chaqueta sin darle la vuelta puede dañar no sólo la prenda en sí, sino también la lavadora.
Por lo tanto, es mejor no arriesgar ni la chaqueta de plumas ni la lavadora. Es mucho más fácil darle la vuelta a la chaqueta que lidiar con las consecuencias después. Otra opción es comprar una bolsa de lavado especial para ropa de abrigo. Esta aísla los accesorios del contacto con el puño y el tambor, reduciendo el riesgo de dañar los componentes de la lavadora.
Preparando la chaqueta para lavarla
Preparar una chaqueta de plumas para la lavadora no es solo cuestión de darle la vuelta. Para garantizar un lavado suave, se requieren varios pasos adicionales. ¿Cuáles son?
- Ten en cuenta el volumen y el peso de la chaqueta que vas a lavar. Recuerda que una chaqueta de plumas añadirá al menos 4-5 kilos de peso después de absorber agua. Si tu lavadora no está diseñada para esta carga, es mejor evitar usarla. El tambor no soportará el peso. Tendrás que lavarla a mano.
- Revise los bolsillos de su ropa de abrigo y vacíelos por completo. Llaves, papeles, cerillas y otros artículos que queden en una chaqueta pueden quedar atrapados en la lavadora y caer en el espacio entre el tambor y la cuba.

- Cierre todas las cremalleras de la chaqueta, incluyendo la principal y las ocultas. Haga lo mismo con los botones y broches. De lo contrario, los herrajes podrían deformarse.
- Retire el ribete de piel y cualquier elemento decorativo extraíble. Es recomendable desenrollar las figuras o broches de metal, plástico o cristal para evitar que se dañen o se desprendan durante el lavado.
- Pretrate las zonas brillantes de la chaqueta: puños, cuello y alrededor de los bolsillos. Lo mejor es limpiar estas zonas con lavavajillas, ya que elimina rápidamente estas manchas. No es necesario enjuagar el lavavajillas antes de meter la chaqueta en el tambor.
Si la chaqueta tiene inserciones de cuero, piel o gamuza, no se puede lavar en la lavadora; la limpieza en seco es el único método aceptable.
Las recomendaciones son bastante sencillas, pero los usuarios a menudo olvidan revisar los bolsillos o prelavar los puños. Para garantizar un lavado satisfactorio, es importante seguir estas pautas básicas de preparación.
El modo de lavado más adecuado
La siguiente tarea para la ama de casa es elegir el modo apropiado. Las lavadoras automáticas modernas tienen algoritmos especiales para “Chaquetas de plumas” y “Ropa de abrigo”: estos programas son ideales para lavar chaquetas.Cuentan con ciclos de centrifugado suaves y un rango de temperatura óptimo, garantizando la conservación del producto y resultados de limpieza superiores.
Si dichos algoritmos no están disponibles, puede ejecutar cualquier programa sencillo:
- "Delicado";
- "Lavado a mano";
- "Manta de plumas" (si la chaqueta tiene relleno);
- “Sintéticos” (para artículos delgados fabricados con materiales sintéticos).

Los nombres de los modos de lavado pueden variar según la marca. La clave está en elegir un programa que ofrezca un lavado suave a la temperatura más baja, sin movimientos bruscos del tambor ni un centrifugado muy intenso. Al usar el ciclo manual, la lavadora no gira las prendas, sino que simplemente las hace rodar de un lado a otro, lo cual es óptimo.
Preste especial atención a la velocidad de centrifugado. El valor máximo aceptable es de 600 rpm. Un centrifugado más intenso puede dañar la prenda.
Se recomienda seleccionar la opción "Enjuague Extra" en cualquier ciclo. Un solo enjuague podría no eliminar completamente el detergente de una chaqueta de plumón voluminosa, lo que podría dejar marcas en la tela.
A la hora de lavar una chaqueta, se recomienda echar 2 o 3 pelotas de tenis en el tambor de la lavadora: esto evitará que el relleno se aglomere.
No laves la ropa interior junto con la chaqueta. Como ya se mencionó, puedes meter primero la chaqueta de plumas en una bolsa especial para la colada. La tela protegerá los accesorios de daños.
¿Qué tan caliente debe estar el agua?
A la hora de cuidar tu ropa de abrigo, puedes olvidarte de los modos de lavado a alta temperatura. La temperatura máxima permitida para calentar el agua es de 40°C. Para artículos fabricados con materiales delicados, es mejor reducir la temperatura a 30 °C.
Las chaquetas pueden confeccionarse con una variedad de telas. El tipo de relleno también varía, desde fibra hueca de fácil cuidado hasta plumón de cisne, que requiere un cuidado especial. La composición del material determina la temperatura de lavado.
- Los cortavientos de poliéster se lavan mejor con agua fría, a un máximo de 30 °C. Esto conservará la resistencia a la intemperie del tejido (resistente al agua y al viento). Los materiales sintéticos no toleran las altas temperaturas y son propensos a deformarse.

- Nailon. Es más resistente que el poliéster y menos propenso a decolorarse, pero se arruga y se estira al exponerse a altas temperaturas. Las chaquetas de nailon se lavan mejor a 30-40 °C, como máximo.
- Algodón y pana. Las chaquetas de tejidos naturales resisten el lavado a 60 °C. La temperatura debe determinarse en función del grado de suciedad de la prenda y del tipo de relleno. El rango de temperatura óptimo es de 40 a 60 °C.
Antes de lavar tu chaqueta, asegúrate de leer la etiqueta de cuidado. Esta proporciona instrucciones básicas, incluyendo si se puede lavar a máquina y la temperatura óptima de lavado.
¿Qué herramienta utilizaremos?
Aquí, todo dependerá del tipo de chaqueta. Los cortavientos finos sin relleno se pueden lavar con detergente normal. Si selecciona el programa adecuado, los gránulos funcionarán a la perfección. Es importante conectar enjuague adicionalpara que las partículas de detergente se eliminen completamente de las fibras del tejido.
Para chaquetas voluminosas con relleno, es mejor usar detergentes líquidos. Existen geles y cápsulas especiales para lavar ropa de abrigo. ¿Cuáles son los beneficios de estos productos?
- El gel se disuelve más rápido en agua fría (lo cual es importante, ya que el lavado se realiza a un máximo de 40°C).
- El producto líquido es más fácil de enjuagar del relleno, sin dejar marcas blanquecinas.
- El gel y las cápsulas comienzan a actuar más rápido, eliminando así las manchas de forma más efectiva.
También es importante considerar el color de la prenda. Dependiendo del tono, elige un gel para telas claras o brillantes. No descuides esta regla. Un producto bien seleccionado conservará el aspecto original de la chaqueta durante mucho tiempo.
Al cuidar la ropa de abrigo, evite usar quitamanchas o lejía. Es mejor lavar las zonas especialmente sucias con lavavajillas o jabón. Los productos químicos domésticos agresivos pueden dañar la tela.
Cómo eliminar la humedad de una chaqueta
Es igualmente importante secar bien la chaqueta lavada. De lo contrario, ni la preparación, ni el programa ni el detergente adecuados la salvarán. Entonces, ¿cuáles son los matices?
Primero, revise siempre la etiqueta. Esta le indicará si una prenda en particular requiere algún tipo de secado. El fabricante indicará si la prenda se puede secar en secadora horizontal o verticalmente, y si es apta para secadora.
La segunda regla es sacar la chaqueta de la lavadora inmediatamente después de que deje de funcionar. Dejar una chaqueta de plumas en la lavadora durante la noche garantiza un olor a humedad. El relleno húmedo se compacta muy rápido, por lo que incluso unas pocas horas más en el tambor pueden ser perjudiciales para la chaqueta.
No se recomienda escurrir las chaquetas con relleno de plumón. Lo mejor es sacar la prenda mojada de la lavadora, colgarla en un tendedero y colocar un recipiente debajo. Una vez evaporada la humedad, colgar la chaqueta en una percha.
Es importante elegir perchas que se ajusten a tu chaqueta. Lo mejor es usar una percha de plástico para que se ajuste con precisión a las curvas de la chaqueta de plumas. De lo contrario, el cortavientos mojado podría deformarse con las partes que sobresalen de la percha. Coloca la chaqueta en un balcón o en un lugar bien ventilado, lejos de la luz solar directa.
Mientras la chaqueta se seca, es importante sacudirla cada 30-60 minutos.
Sacudir la chaqueta constantemente evitará el estancamiento y favorecerá la circulación del aire. Esponjarla con las manos la llenará de aire, permitiendo que la humedad se evapore más rápido. Esto evitará que el relleno interior se aglomere.
No seques la chaqueta en un radiador. La humedad se evaporará rápidamente, pero se formarán grumos duros y secos de plumón en su interior. La suela caliente de una plancha quemará el tejido sintético exterior y compactará el relleno interior. Un chorro de aire caliente de un secador de pelo también dañará la chaqueta. Lo ideal es secarla al aire.
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